miércoles, 20 de mayo de 2015

CONFLICTO DIPLOMÁTICO: CHINAS NO, GRACIAS


La peña se queda con que yo soy perrinalinda y simpaticorra y se olvida de mi lado chungo con demasiada frecuencia. 

Los chinos, por ejemplo, se creen que como bañan a sus perros en salsa agridulce y los hacen chuletillas pues me van a dar miedo. Pues no, que no me dan nada de miedo ellos ni esos perros raros que nos envían para invadirnos. Los unos, con las lenguas azules, los otros enanos peludos con lacio, los otros arrugados con hocico chato-gatuno. 

Los peores, los arrugados. Y peores que los arrugados, las arrugadas. Por mi parque favorito bajan dos tipas shar-pei que van de guays y como en plan pandilleras, con cazadoras donde pone "La China me fascina". Yo las llamo la Fu-Man-Chú y la Ko-La-Kao, me parecen antipáticas y petardas y me ladran muchísimo diciéndome cosas horribles pero en chino mandarín para que no las entienda.

Yo no he hecho nada, eh, que conste, que me tiene el Gafapasta muy aleccionada para ser pasablemente educada y respetuosa con los derechos caninos y saco muy buenas notas en Educación para la Perronía. Pero son unas busconas indecentes y unas marigrescas. Una tarde se acerca el Gafapasta a las chinorras esas para presentárnoslas y yo muy amablamente digo

- ¿Tas Lim Piao?

Y Gelo:

-Ayayayayaya, están arrugadas, ayayayayayay

Pero todo con muy buena intención. Que no es para ponerse como se pusieron que mi chino sea defectuoso y El de En medio de Los Pecos sea un poco tordo y un mucho alterado psicótico.  Pues nada, allá que empiezan a sacar colmillo y a ladrar y a comportarse con un comportamiento que no era propio ni de señoritas ni de pandilleras. Así que yo contesté, claro, pero en inglés barriobajero y le tiré un amago de mordisco a la Fu-Man-Chú y ella intentó morderme a mí y el Gelo vino a defenderme y la Ko-La-Kao se erizó y se armó la malimolena.

Me ha reñido el Gafapasta, me ha dicho que aunque sean chinas ellas también son hijas de Anubis y que la arruga es bella. Y yo le he prometido ser respetuosa con todos los chinos menos con los arrugados. Así que ahora saludo un poco seca a un Shar Pei chiquitinurcio que para ser oriental es hasta simpático y olisqueo con cierta donosura a un Chow Chow de esos con lengua azul mientras le digo a Gelo por lo bajinis a Gelo "Ataca, Gelo, ataca" y el cantante melódico se pasa al rock duro y le gruñe muchísimo.

Pero cuando veo a las arrugadas antipáticas amarillentas esas les grito desde la distancia "Eh, Fu-Man-Chú, Free Tibet, tía, Free Tibet!!!" Y ella se pone toda dictatorial y la liamos parda. Unas ganas de morderla que tengo...