viernes, 9 de agosto de 2013

SUPERAMIGAS




A mí lo de la calle como que me mola cantidad. Y lo del parque, aunque me raya mucho cuando el Gafapasta pone en las redes sociales "Momento PP : Perras al Parque". Porque al Gafapasta le parece gracioso y se cree original y le ríen las gracias. Pero a mí no me gusta que me relacionen con el pepé ese, porque soy perrina linda y descerebrada pero sé que un tío muy feo que se ríe como una marioneta chunga ha subido el IVA veterinario, y un calvo chorizoide de Cantabria ha dado instrucciones para que se vote contra la protección a los pobres perrines abandonados de la región. Y yo he sido perrina abandonada y me gustaría morderle el corvejón y contagiarle algo, pero no voy a poder porque me da como asco morderle y porque como a pesar del IVA ese el Gafapasta sigue llevándonos a la veterinaria y comprándonos comida rica y sana no estoy infectocontagiosa . Que si no se iba a enterar ese bicho malo.

Y luego es que dice Perras al Parque y Harley no es nada perra porque tiene pitilín, que a veces lo enseña el muy cochino. Eso era cuando estábamos chicas solas, Mami Glenda y yo. Pero lo del Gafapasta no tiene arreglo.

En el parque a veces encuentro unas perrinas muy divertidas con las que me llevo estupendamente. Aunque dice el jefe que estoy un poco marimandona y ahora cuando veo perros malencarados por la calle les ladro. Antes no lo hacía, pero es que me está afectando la crisis. Así que Harley ladra a los gaviotones y yo a los perros chungozarrapastrosos. Pero a la Lula no le ladro. No, memos, no he dicho Luna, he dicho Lula, que es la perruna cusquejo de la foto. Es chiquiturcia y jovenzuela, y todavía más arrabalera que yo, pero tiene gracia, me da caña, y me lo paso bomba corriendo detrás de ella y tirándola al suelo y tirándome encima y mordiéndole el cogote y las orejas y la pechuga. Ella también se lo pasa bomba y me viene a buscar en cuanto me ve, y corre a ver si se escapa y la muy bicho sabe hasta donde llega la correa, que el Gafapasta no me deja jugar tranquila, y se ríe de mí cuando sale del círculo de seguridad de cinco metros de radio (saqué sobre en Mates, tíos). Las señoras se asustan porque dicen que voy a hacerle daño a la Lula, porque nos gusta jugar a lo bruto. Pero ella también me muerde las orejas y me busca para que me ponga macarra macarrona.

Y es que somos súper amigas, que nos teníamos que ir de campamento juntas o algo de eso.

El Harley mientras pone cara de bobo y hace monerías a las viejas, y ellas se vuelven chochas y le dan pan pero luego voy yo y a mí me dicen que no tienen, las muy brujas. Así que me vuelvo con la Lula.