Lo que me faltaba ahora era tener que darme a la bebida por pura ansiedad. Por ansiedad y por el gustirrinín fresquito que te deja la birra en verano. Pero es que llevo un año de puro sinvivir, como si hubiera sido poco el aturdimiento ese del Perrexit que ha estado a punto de dejarnos como inmigrantes nada gratos por culpa de la May y del absurdo concepto que los ingleses (los demás ingleses) tienen de su insularidad.
Que me llega de pronto una citación de la Bruja de la Bata Blanca para decirme que están ya todos los papeles en regla. Pues no tengo ni idea de qué me habla esa pava pero allá que voy yo para enterarme, que enterarme sí es algo que me encanta, y allá que me encuentro a la de la bata.
- Hola, Barcelona.
-¿Locualoqué?
-Barcelona, te llamas Barcelona.
-Qué malo es beber anestesia en ayunas, tía, qué malo.
-Que sí, que en tu chip pone que te llamas Barcelona, pero ahora te lo cambiamos para que esté todo regular.
Yo miro con cara de pasmo. Aquí alguien se quiere deshacer de mí, que hemos pasado del Brexit al Junts Pel Si de golpe. Pero yo pienso resistir cual María Pita contra los piratas ingleses... mmm esto mejor no, como Agustina de Araguau contra los franchutes.... pobre Mamiglenda, esto tampoco... sin novedad en el Alcázar... mierda qué fachirulo ha sonado esto... Bueno, coñes, que voy a resistir y ya. Y si la Gata Mala está tramando una conspiración internacional con María Teresa Mayo y con los Pujol, que se vaya enterando de que cuando llegue a casa la muerdo en el corvejón muy malamente.
-¿Qué nombre te pongo?
-¿Pero de veras que en el chip pone Barcelona?
-De veras, y así estará hasta que no me digas que nombre te pongo, pesada.
-Perrinalinda.
-¿Perrinalinda?
-Perrinalinda.
-¿Pero tú no te llamas Gin?
-Porque el Gafapasta lo diga, yo Perrinalinda.
-Es muy largo.
-Como Barcelona. Una sílaba más, tampoco te vas a herniar escribiendo una sílaba más.
-Pero el Gafapasta...
-El Gafapasta dice que me llamo Lady Ginebra de Camelot Beefeater Windsor Von Saxe-Coburg Fukushima. Que tiene mucha gracia el Gafapasta, vamos, que me estoy partiendo. ¿Eso es largo?
-Larguísimo.
-Para que hagas caso al Gafapasta.
-Mira, voy a ponerte Gin y luego tú te llamas como te dé la gana.
-Qué poca paciencia, hija.
El caso es que pone Gin en el chip, pone Gin en un pasaporte euroazulísimo, y me manda para casa con cajas destempladas. En casa, claro, estaba esperando todo despatarrado en el sofá el Gafapasta.
-Oye tío, ¿eso de Barcelona?
-A mí no me mires, que fue cosa de las Hadas de SOS Setter y de que te ibas a marchar para Cataluña como Plan A. Pero te quedaste en casa como Plan B.
-Qué pena de Plan C, ¿no?
-Mucha, tendría el colchón y el sofá sin mordiscos de neurasténica. Y cierto cuadro no tendría rastros de colmillo de setter.
-Me voy a dormir, que me estás mareando con tanto rencor. Y con tanto papeleo, que mira que haberme tenido indocumentada...
-Oye guapa, que el impreso de cambio de titular te lo comiste tú, y el pasaporte original lo rompiste tú también.
-Claro, claro, si ahora tendré yo la culpa.
-Pues sí, Perrinadelasnarices.
-Caraculo.
Si es que siempre terminamos igual. Como la alcaldesa. ¿Es para darse a la bebida o no es para darse a la bebida?
