martes, 26 de noviembre de 2013

EL SEÑOR DE LOS ANILLOS Y LA PERRINA ELFA



Estoy leyendo El Señor de los Anillos, por recomendación del Gafapasta, y he llegado a la conclusión de que ese libro no es ya que tenga todas las claves sino que es La Clave. Pues sí, chicosychicas, La Clave, con mayúsculas, que ahora entiendo todo, todo y todo como la niñata repelente de Catalana Occidente.

Veréis, es que esta ciudad del Gafapasta es rara y difícil de entender, pero con una guía adecuada encaja todo. Os explico.

Por la noche te asomas a la ventana o vas de paseo y lo único que ves es un gran ojo rojo que brilla en la lejanía y que da mucho miedo, como si una perversa voluntad lo animara. Y claro, es que ese gran ojo rojo es El Ojo de Sauron. Así que al otro lado de la bahía, así como en Solares, está el centro de Mordor. Y por pura lógica geográfica, Pedreña debe de ser el portal de acceso a Mordor, así que les toca ser Minas Morgul. A la alcaldesa de Medio Cudeyo le puede venir bien ser Ella Laraña.

Si al otro lado es Minas Morgul, hasta vosotros que sois un poco tardos os daréis cuenta de que el Paseo de Pereda tiene que ser Minas Tirith, esperando a que alguien venga a salvarla del tedio y del mal. Además Alcalde Pavisoso se pasa la vida hablando de anillos y de anillos. Y es que Pavisoso tiene sobre todo dos obsesiones: destruir árboles y perseguir anillos de fantasía. ¿No está claro? ¡Es Saruman, el esbirro del mal que disimulaba para engañar al bien!

Harley tiene un trote muy elegante, así que podría ser un Jinete de Rohan. O mejor un caballo. O un burro. Porque primero le veía yo muy Gandalf por lo viejuno, pero de un tipo tan panoli no sale ni medio mago en condiciones. Y el Gafapasta dice que le parece bien y que entonces él es Áragorn, hijo de Árathorn . Que le iba a decir yo como en el chiste malo, "ya, el hijo pequeño de la Paqui, ¿no?" pero al final le dije que qué más quisiera él que ser semejante chulazo. Que como mucho y si se portaba bien le dejaba ser el enano Gimli. Pero no le hizo ninguna gracia porque no tiene ni sentido del humor ni sentido de la realidad.

Lo que sí está claro es que yo soy una perrina elfa. Tengo unas orejitas divinas, unos ojitos achinados que se han de comer el mundo, cara de zorrilista y me encanta corretear por los bosques y las playas cuando es de noche. Y me puesto a investigar por la internés y he descubierto que mi nombre en élfico sería la mar de elegante: Aredhel Telemmaittë , Ari Linda para los amigos. ¿A que súper mola molón? Jo, es que estoy súper encantada con el descubrimiento de mi sofisticada personalidad élfica. Así que la casa de mierda esta con vistas a Mordor es Lorien, las brujas del primero dos trasgos enloquecidos, la Betty una perra hobbit tonta. Lo que os he dicho, El Señor de los Anillos es La Clave. Lo veo, lo veo, lo veo, lo ladro y lo muerdo.

viernes, 15 de noviembre de 2013

TRISTEZAS DE GAFAPASTA



No, si seguro que vosotros os creéis que como soy poligonera de polígono chungo del extrarradio no tengo ni corazón ni cerebro. Pues para que os enteréis, tengo un corazón tan grande que no me cabe en el descaro. Lo de cerebro a veces me parece que tengo y a veces me parece que no tengo, pero en el insto saco buenas notas y todos los partes que llegan a casa son por mal comportamiento en el patio y sobre todo por mi afición a morder maltesas pijas y absurdas. Pero sí soy leída y muy leída, que me lo contagiaron Mamiglenda y el Gafapasta.

Y como soy muy leída, pues me he ventilado estos días unos cuentos tremendous fabulous de un pibe argentino que se llamaba Julio Cortázar donde hablaba de unas criaturas excéntricas y tristes llamadas cronopios que a mí me recordaron mucho al Gafapasta. Así que le robo el título de un cuento, Tristeza del cronopio, y lo cambio y recambio por Tristeza del Gafapasta para contados lo requetepreocupadísima que me tiene este tipo raro.

Es que llega el otoño y me tiene mártir con esa cara de mártir. Yo al Chicoguapo no le conocí, pero me han hablado de él Mamiglenda y las gatas. Me han contado cosas tan bonitas que hasta yo le echo un poco de menos. Pero es que hijos , al Gafapasta se le pone una cara de culo de viuda hindú que me raya muchísimo , y por más que intento yo alegrarle y sacarle sonrisas toda payasaota ni modo.

Para que lo sepáis tengo un montón de estrategias. Le veo tristón y me tumbo al lado y le pongo la cara perdida de babas hasta que me da un grito diciéndome que me esté quieta, y aprovecho que tiene  la boca abierta y gritona para meterle la lengua hasta el fondo y hacerle poner cara de asco. Me como la comida de las gatas y la de Harley y cuando se acaba todo meto el hocico en la bolsa y saco todo y hago puzzles de basura por la cocina que la dejo que parece Madrid en botella. Cuando llega a la cocina doy un brinco y digo ¡Salaoooo a que no me pillaaaaaaas! y salgo corriendo y tiro todo lo que encuentro a mi paso adrede. También le hago pis en los libros y le dejo hechos pedacitos muy muy pequeños los apuntes de sus poemas, mirándole con cara de miraloqueestoyhaciendocariño. Y me estoy pensando si volver a escarbar en el sofá y en el colchón después de perseguir a la tonta de la Tiberio por toda la casa y dejar la vajilla hecha un puro añilo.

Pues nada, que por más que me esfuerce, pone una sonrisa tontorrona que da más pena que otra cosa y ni me riñe ni nada. Aquí me parece que lo que hace falta es un macarra muy macarra poligonero de polígono industrial de extrarradio o directamente de pueblo, con tatuajes y eso, que le ponga en su sitio y le quite la tontería. Porque si no, el otoño y el invierno van a ser largos, largos, laaaaaargos.

viernes, 8 de noviembre de 2013

TIPOS DE SETTER


Me ha reñido el Gafapasta porque dice que estoy vaga, rebeldona y perezosa, pero ya le he gruñido yo diciéndole que soy perrina libre y que escribo cuando me sale del potorrito. Que me he levantado súper cansada por culpa de Pavisoso y esos caminiones de la basura que envía cada madrugada para torturar mi sueño y el Gafapasta no mide el peligro.

Pero es verdad que he tenido el blog desatendido, pero la culpa es suya, que se lleva el portátil y a ver cómo voy yo a escribir, a ver. Y como hoy se le ha olvidado porque ya se le van olvidando las cosas, al pobre, pues allá voy y allá fui.

Nunca os he explicado que en el reino animal hay una categoría estupenda llamada perrines, de entre los perrines los más interesantes son los perrines lindos, que son la mayoría, y entre los perrines lindos a mí los que me encantan son los setters. Hay varios tipos de setter, que yo me lo sé muy bien porque he hecho un trabajo de investigación para Taller de Ciencias en el instituto y la profesora me puso muy buena nota y la bichona maltesa esa pija y asquerosa de la Betty torció el morro porque va de interesante pero a la hora de la verdad no interesa a nadie y saca unas notas de lo más raspadas. Y cada tipo de setter tiene sus propias características. Os los cuento para que veáis lo bien que me lo aprendí yo.

Está el Setter Irlandés Rojo. Es muy perrilindo pero está mucho más chiflado que la media. Como viene de Irlanda, va por libre, mira raro a los ingleses, bebe mucho muchísimo hasta la cogorza mismamente, y se apellida rojo porque tiene el color así como caoba intenso. Así lo tienen las brujas, los irlandeses y los comunistas. No todos los setters irlandeses son comunistas, pero tienen tendencia, aunque sí son todos borrachos y si les pones un cuba libre delante se lo chupan en cero coma, que me ha contado el Gafapasta que eso es lo que hacía Lola cuando salía por las noches.

Está el Setter Irlandés Rojo y Blanco también. Que está igual de chiflado que el rojo a secas, va disfrazado de bandera de Cantabria y es muy difícil de estudiar porque hay muy pocos y yo no conozco a ninguno. Pero los hay, que lo sepáis.

También hay uno que se llama Setter Escocés o Setter Gordon. También muy perrilindo, de color negro con calcetines de color rojizo. Es un color un poco excéntrico, qué queréis que os diga, pero mola mazo y les queda bien. Un tío del Gafapasta tenía un Gordon que se llamaba Ringo para cazar pero el Gafapasta y sus hermanos y sus primos le lavaron el cerebro al perrín y después de pasar una temporada todo mimado en casa del Abuelo Gafapasta (esto de que se llamen todos igual en esa familia es un coñazo) luego decía que él no cazaba y que quería mimos, sofás y paseos. Porque los escoceses también son rebeliones de naturaleza, también están bastante chiflados y tampoco les gustan demasiado los ingleses. En vez de cerveza beben whisky y se apellidan gordon porque comen como williamwallaces cualquiera, sin control ni modales, y por eso tienden al sobrepeso.

Los que más me gustan a mí son los setters ingleses. Y eso porque soy absolutamente objetiva y científica en mis apreciaciones. El setter inglés está chiflado porque la chifladura va de serie en los setter, pero disfraza su chifladura de encanto, simpatía y pizpiretez. Toma el té a las cinco, es muy ordenado con sus cosas menos cuando va al fútbol y también bebe pero menos. No mira mal a los ingleses pero tampoco a los escoceses ni a los irlandeses porque los pobres bastante tienen con lo que tienen. Son los que visten mejor de todos, y más variado. Porque los hay blancos con manchas negras, blancos con manchas naranja, blancos con manchas limón que no son amarillas sino como un canillita suave, blancos con manchas negras y naranjas, y ya el colmo del estilazo, los hay jaspeados en blanco y negro o Blue Belton, jaspeados en blanco y naranja u Orange Belton y los más divinos jaspeados en blanco y limón o Lemon Belton. Porque nadie ha visto nunca a un perrilindo tan lindo y pizpireto como a un setter Lemon Belton. Y también lo digo porque soy objetiva y científica y con buen gusto y no tiene nada que ver con que yo sea setter inglesa lemon belton con pestañas platino a lo Jane Mansfield.

El gran descubrimiento del trabajo fue el setter de la foto. Se llama Setter Bacalao aunque le suelen llamar viejuno, tochuno o Harley. Que es un setter con una chifladura muy particular: cuando ve agua se tira y nada en dirección nornoroeste que es por donde queda Terranova y si los gafapastas no se desgañitan llamándolo emigran a nado como vikingos enloquecidos. Me han dicho en clase que los bacalaos están estupendos al pil pil , a la vizcaína , a la montañesa y con tomate. Y estoy pensando en trocearle en Navidad y hacer la prueba con todos.

La profesora se puso muy contenta con el trabajo y dijo que haber descubierto y descrito tan científicamente al Setter Bacalao lo mismo hacía que me dieran un premio y que le pusieran un nombre a una calle y ya le dije yo que no harían nada de más, porque con tanto esfuerzo me lo súper merezco.