martes, 23 de diciembre de 2014

NUEVAS ESPECIES DE SETTER. EL SETTER MOÑAS.


Los expertos que elaboran la CSU, Clasificación Universal de Setters, serán muy listos y muy titulados, pero no hacen bien su trabajo: se empeñan en decir que la gran y esplendorosa familia de los setters se compone de irlandés rojo, de irlandés blanco y rojo, de inglés (varias tonalidades) y de escocés o gordon. Pero yo que además de perrina linda y pizpireta soy investigadora mal pagada y víctima de los recortes a la ciencia he descubierto ya por lo menos dos, y lo que te rondaré, morena.

Por ejemplo, cuando estuvo en casa el viejuno porreta, ay qué majo el Tío Harley, descubrí que los de la USC (Universal Setter Clasification) no se habían enterado de que existía el Setter Bacalao, dícese del perrín lindo preferiblemente blue belton que en cuanto ve una bahía se arroja sin pensarlo y nada hacia Terranova movido por la estupidez y el instinto. Con el frío que hace en Terranova y lo lejos que está, señor de los espacios infinitos.

Pues eso, que después del Setter Bacalao he continuado con mis investigaciones y he descubierto analizando a Gelo otra subespecie clasificatoria más, el Setter Moñas. Con la foto esa que he puesto en la que el Gafapasta con muy mala leche le sacó con la cara de "jo, me riñen" debería bastar como prueba. También es interesante su afición por las baladas cursis de los 70 y su añoranza de los Pecos y ese día en que me confesó "Al final, nadie ha cantado en el mundo como Bing Crosby".

Pero lo requetedefinitivo es que en vez de ladrar dice "Ayayayayayay". ¿Que el Gafapasta se mete en la cama y le da un culazo para hacerse sitio? "Ayayayayayayay". ¿Que el Gafapasta se levanta por la noche a mear y le pisa la patita ligeramente con sus andares de paquidermo presonámbulo? "Ayayayayayayayayay". ¿Que el Gafapasta coge las correas para ir de paseo? "Qué nervioso me pongo ayayayayayayayayayay". ¿Que le tiro un muerdo por intentar quitarme el hueso de corvejón de buey de Kobe? "Ayayayayayayayayay, tía borde". ¿Que el Gafapasta le riñe por destrozar CDs o mear en el pasillo como si fuera la Fontana di Trevi? Cara de intenso, de profundo dolor de alma, y no dice nada pero piensa "Ayayayayayayayayay". Y es que como diría la Lignelli, una argentina chiflada aficionada al colorín y al bichón maltés, este perro es muy de sufrir.

Otro día os cuento que cuando no gimotea, habla en eco el muy absurdo. Pero ahora con tanta moñería me ha entrado subidón de azúcar y voy a pincharme algo en pata al polígono, que no lo resisto.

viernes, 19 de diciembre de 2014

EXTRAVÍOS DE TIBERIO


Diálogo absurdo del día.

Gafapasta: ¿Has visto a Tiberio?

Perrinalinda : ¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?

G: Tú no eres hermana de Tiberio, so ridícula. Y además eres anglicanotea, así que no me cites la Biblia de Jerusalén, que en el Insti estás apuntada a Alternativa a la Religión.

PL: Pues no, no he visto a Tiberio. Borde, que eres un borde.

Es que la Gata Tonta de vez en cuando tiene ausencias. No, ausencias mentales no, que esas le van de serie al bicho, sino ausencias físicoquímicas en cuerpo mortal. Vamos, que nadie sabe dónde pezuñas se puede haber metido. Me decía Mami Glenda que cuando llegaron las mininas a casa, la Anabotella enseguida socializó con el ambiente, se proclamó alcaldesa del pasillo y empezó a arañar a troche y moche, pero que la Tiberio estuvo desaparecida un mes. El Gafapasta hasta estuvo buscando en el barrio por si se había caído por la ventana (ya la suponía mema), pero luego se tranquilizó porque de vez en cuando la comía desaparecía y aparecían las cagarrutas esas que yo me comía de pequeña pensando que eran bombones de gato. Así que pasó a ser la Gata Fantasma. 

Luego ya fue cogiendo confianza, pero nunca dejó de ser especial, muy especial. Tonta del potorro, vamos, que es otra forma de decirlo. Tanta confianza cogió que en los últimos meses, ya medio viejuna pero tan ridícula como siempre, hasta parecía haberse normalizado. Ya os contaré otro día los síntomas de su falsa recuperación. Pero de vez en cuando vuelve a padecer de desapariciones. O sea, que la gata está y de pronto ya no está. Y el Gafapasta se preocupa y mira por si se ha quedado a dormir, pobrecita, en el descansillo de la escalera y está fría fría como el agua de la ría, o si como pasó cuando era peque se ha metido en un cajón y se ha hecho un ovillo con los calcetines de verano y los calzoncillos viejos. O si se ha sentido extraterrestre (en realidad ES extraterrestre) y se ha camuflado como ET entre los peluches.

Gafapasta: Pues tú fuiste la última que la vio, que la tenías tumbada encima.

Perrinalinda: Porque es vampira calórica y tenía yo muy confortable la barriga. Pero luego se fue.

G: Pues no tengo ni idea de dónde puede haber ido.

PL: ¿Y a ti qué más te da? A más herencia tocamos.

G: Ja, ja, ja, me par - to . 

PL. ¿Has probado a echar pienso en el comedero y hacer ruido de bolitas a ritmo de mambo?

G. (no dice nada, pero echa pienso en el comedero y hace ruido con las bolitas a ritmo de zortzico, por llevarme la contraria más que nada)

PL. (no digo nada, pero le señalo con la cabeza a una gata ridícula, de pelo negro carbón y calcetines y careta blanco-deslavado)

G. Ah, vale.

PL. Que me dejes dormir de una vez y no me molestes con tonterías, calvo.

G. Cretina.

PL ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ

domingo, 7 de diciembre de 2014

CATALOGANDO BASURAS


Pues qué queréis que os diga, a mí me parece que a veces el Gafapasta sobreactúa, que acaba de llegar a casa y ya se ha puesto a dar alaridos como si fuera una invasión bárbara el solito.

Y todo porque Gelo y yo hemos leído que Pavisoso, el alcalde ese que tiene Santander tirando a lerdo, va a instalar por toda la ciudad una recogida inteligente de basuras, también conocida como Smartmierda Off, así que a lo mejor deja de molestarnos a las tantas de la madrugada con sus malditos camiones de la basura y su smartestruendo, que me despierta, me aturde, me asusta y me pone requetenerviosa. Que una es perrina linda pero impresionable.

Pues eso, que cuando se fue por ahí a tomar la fresca, le dije yo a Gelo o me dijo Gelo a mí, que ya no me acuerdo, que por qué no colaborábamos con los nuevos tiempos y le clasificábamos la basura al Gafapasta, que majo es majo, pero bardal un rato. Ni cortos ni perezosos nos pusimos manos a la mierda y le vaciamos varias bolsas de basura que tenía por ahí par tirar sin clasificar ni nada. Que no sólo es que no clasifique adecuadamente y separe sólo el papel, el plástico, el vidrio y las pilas, sino que además siempre te encuentras cosas perfectamente comestibles y deliciosas para picar entre horas. Derrochón que es el chico, qué le vamos a hacer.

Buenas intenciones, ya os digo, todas. Pero cálculo de tiempos, ninguno, así que cuando llegó el Gafapasta a casa le pilló a Gelo clasificando unas mondas de patata y a mí entretenida preguntándole a un caparazón de pollo qué contenedor le vendría mejor. Toma alarido y toma sobreactuación, que se puso a llamarnos cochinos mientras agarraba la escoba y se ponía a moverla con muy mala leche, que a cada sacudida le daba en el hocico a Gelete (yo ya estaba desde hacía rato debajo de una cama con el pobre caparazón, asustadísimo el chico oigan).

A ver, que yo intenté razonar con él y calmarle, pero cuando se pone así lo mejor es poner patas en polvorosa. "Gafapasa, hombre, que ha sido con buena intención". Y va él y me dice que la buena intención me la puedo meter por la epanadiplosis. Que como es medio intelectual sabe palabras raras para que no le entienda nadie cuando se pone ordinario, pero eso de la epanadiplosis a mí me sonó fatal y me marché a mi escondrijo toda digna y el Gelo soportaba amagos de escobazo con cara de balada de Dyango, el pobre.


viernes, 21 de noviembre de 2014

CAGARRUTAS GIRATORIAS


Que sí, que ya, so pesados, que tengo abandonado el blog, pero si cada vez que vuelvo a escribir me vais a provocar dolor de cabezota pues os castigo con el látigo de mi indiferencia y ya. Yo estoy ocupadísima convirtiéndome en la CarlosBoyero del mundo canino y convirtiéndome en crítica gafapasta de cine y si queréis podéis leerme en el blog www.piensaencines.blogspot.com .

Pero como estoy del bueno de Gelo hasta el chirimiri he decidido volver como si fuera la mismísima gossip girl para destruir su reputación social, a ver si así se avergüenza, se esconde debajo de una cama y me deja vivir tranquila. 

Ahora, claro, saldrá el coro de brujas-tías de Gelo a decir que es bueno y guapo. Pues es bueno, guapo e insoportable. Y un glotón, que se quiere comer su comida, se quiere comer la comida del Gafapasta, se quiere comer mi comida y mis golochuches, se quiere comer la comida de las gatas, da golpes a los aparadores hasta que a base de cabezazos se caen las golos que tiene guardadas el jefe y a golpes de hocico enreda por la basura un día sí y otro también. Un horror. Y luego viene a mi cama, bueno, la del Gafapasta, y se deja caer así como por descuido encima de mí y me aplasta hasta que me quito. Todo para quitarme el sitio y tener él más mimos que nadie. Envidioso y puñetero, sí. Pesadísimo también en la calle, que nos encontramos con perrines y yo como soy muy de relacionarme quiero ladrar un rato con ellos y jugar y olerles el trasero y se mete en medio y dice que yo soy suya (¡JA!) y que se larguen todos de allí.

Así que le voy a dar una lección y voy a decir que no tiene educación de ningún tipo. Por eso estoy intentando convencer al Gafapasta para que le mande una temporada interno a los Escolapios de Villacarriedo. Para que le quiten manías como la de cagar girando. Sí, he dicho cagar girando, como un tíovivo mierdero. Elige un sitio mono para cagarrutear, agacha el culete, levanta el rabo y empieza a dar vueltas y vueltas. Ya claro, qué risa y qué divertido. Pues no es nada divertido, porque con la fuerza centrífuga la mierda sale volando por todas partes y le da al Gafapasta en la rodilla, a la perrinalindayo en el hociquito y a las viejas pesadas en las bolsas del supermercado.

Es que ni se me ocurre de dónde puede haber sacado esa maldita cochinadamanía, porque ni en el peor de los polígonos he visto nunca perrines lindos cagar en noria. Pero la próxima vez que me salpique, ya le he dicho yo sacando la más rastrera poligonera que habita en mí, le clavo el colmillo en el alma y se la rajo. Marrano.

domingo, 31 de agosto de 2014

EL MISTERIO DE LA LLAMADA NOCTURNA


En esta casa de locos y perrinas lindas (una perrina linda, cuatro locos de especies varias) ocurren cosas misteriosas y fantasmagóricas y me parece que tengo que llamar a Iker Jiménez para ver si tiene una explicación absurda para lo que probablemente tenga una explicación racional y tontorrona. Por ejemplo, que explique lo que voy a explicar y al final diga "¿Tendremos un nuevo caso de la vampiro telefonista? ¿estarán los extraterrestres colonizando nuestros celulares? Quizá no lo sepamos nunca pero lo mas seguro es que quién sabe", y se quede tan ancho.

Claro que también puedo llamar a Sherlock, que es buen amigo de toda la vida y además inglés como yo. ¿El detective dices? Qué detective ni que gato muerto, el basset hound que vive en Menéndez Pelayo, que es gordinflón y con sentido común y tiene explicación para todo.

Ay, qué tonta, si no os he contado nada del misterio. Pues es que ayer va el Gafapasta y se levanta de la cama (como siempre tarde, muuuuuuuuuy despacio, con una legaña pegada que no hay manera de eliminar, cara de zombie y poniendo el pie descalzo encima de un trozo de plástico afilado que El De En Medio De Los Pecos ha dejado allí por la noche después de cantar su temazo favorito "Voy a destrozar otro CD"), pilla su móvil y dice "Ostras" (dijo otra cosa, pero la profe de Lengua en el insti calificó esa palabra como vulgarismo atroz) "Pero si aquí sale que  he llamado a Mariteredeletras a las cinco o clock in the morning. Pues como haya cogido el teléfono ya la tenemos liada".

Mariteredeletras es una amiga del Gafapasta pero más amiga de Gelo, que cada vez que el Gafapasta riñe al perro baladista y lo cuenta en el Feisbuk aparece una horda de madrinas salvajes que braman "DEJA A GELÍN EN PAZZZZZZZZ" y el jefe se asusta mucho y hasta a mí que soy perrina linda pero intrépida y tarzana me dan un poco de yuyu esas salvajes. El Gelo, encantado, claro.

Pues eso. Que vaya misterio que se organizó en la cabecita del Gafapasta: que yo no he sido porque a las cinco o clock estoy asleep como una marmota, que las patazas de Gelo y las de Perrinalinda (será desconsiderado, llamar patazas a estas bonitas armas mortales acostumbradas a arañar maltesas pijas y dobermanas asesinas en descampados y polígonos) no dan para manejar un móvil y que las gatas están … las gatas … ¡LAS GATASSSS!

Misterio resuelto. La Gata Mala resistió el interrogatorio diciendo un delicado miau que parecía decir "no sé de qué me hablas, capullo" seguido de un rrrrrrrronnnrrrrrrooonnnnnn. Pero la Tonta se pensó que la estaba entrevistando la Igartiburu para Corazón de Bigote y saltó todo.

"Pues sí, es que Anabotella descubrió que si llamas por teléfono a las cinco o clock in the morning la gente responde medio atontada y después totalmente cabreada y nos divertimos mucho oyendo disparates. Por ejemplo, Anabotella marca númeritos al azar, alguien dice amodorrado "Digaaaa" y ella responde "¡¡Holaaaaaa, soy la llama que llama!!" y entonces el ex-amodorrado empieza a decir barbaridades y Anabotella dice MUAAAAAJAJAJA con voz malvada y nos reímos mucho las dos y colgamos convencidas de que nuestra travesura habrá complacido a Micifuz, quinto diablo de los Infiernos y Señor del Mal a quien Anabotella sacrifica moscas de vez en cuando. Y luego voy yo, y marco el número y me dicen "Digaaaaaa" y salto yo "Hola, soy la gata que maúlla" y me responden "Tú eres tonta, ¿verdad?" , y yo "Síii, soy Tiberio, la Gata Tonta, ¿cómo me has conocido?" y entones cuelgan ellos y yo me río y Anabotella no se ríe y me dice "Mira que eres tonta" y yo "Pero si ya he dicho que sí, que soy la tonta, ¿qué quieres?".

Después de esa parrafada ya os podéis imaginar que el Gafapasta se fue a por una biodramina porque estaba muuuy mareado, yo me estaba haciendo las uñas y pintándolas de fucsia con purpurina Choni'Style, Gelo estaba cantando una de Lorenzo Santamaría y la Gata Mala miraba a la Tonta indignada mascullando "Qué tonta eres, hermana mía, qué tonta, y qué desgracia para las adoradoras de Satán y de Micifuz el Terrible". También noté que al principio había moscas fisgando, pero desaparecieron todas al enterarse de los rituales negros de Anabotella.

#Cosasquemolan : Que por una vez sean las gatas las que cabreen al Gafapasta. Dormir a pata suelta a las cinco o clock. El gorrito escocés que lleva Sherlock.

#Cosasquenomolan : Las vampiras telefonistas de Iker Jiménez y Micifuz Señor del Mal, que me dan miedo y me producen pesadillas.

jueves, 21 de agosto de 2014

LA INTELIGENCIA CANINA SEGÚN LA LIMITACIÓN INTELECTUAL HUMANA Y SU ESO MADRE


Estoy que me sublevo de puro poligonera estresada. Por culpa vuestra, que sois unos pesados pesadísimos y me estáis agobiando diciéndome que si soy vaga, que si os tengo abandonados, que si no subo, que si no bajo … ¿Es que una perrina linda y adolescente no puede disfrutar en paz de sus vacaciones, eh? Un día os voy a morder por impacientes y cotillas. Por culpa de Gelo, El de en medio de los Pecos, que es un moñas y un acaparador de comida, de cables y de mimos. 

Y sobre todo por culpa del bigotudo grasiento de la foto, el doctor Stanley Coren, que publicó un libro llamado La inteligencia de los perros , con la única intención de llamarme medio tonta. Como para no morderle las mantecas, vamos. 

Me he leído yo el libro ese muy atentamente porque me dije "tiene que haber un error". O un prejuicio, que la gente es mucho de "si la perrina es linda no puede ser inteligente, si además de linda es medio rubia, entonces es tocha retoca". Pero yo soy perrina linda y rabilista, así que muy pronto me di cuenta de dónde estaba el fallo de este investigador.

Pues sí, el fallo es que el pavo (o visto el volumen más que pavo ñandú, que es una especie de gallina gorda y patilarga) confunde las cosas, confunde "inteligencia" con "obediencia sumisa a los humanos". O sea, que para él un perro es listo si le dices "vete a por las ovejas" y tú vas a por las ovejas en menos de cinco órdenes; si le dices "sienta" o "échate" o "dame la patita" y tú obras en consecuencia aprendiéndolo rápido y respondiendo a la primera o la quinta; si te dice "hazme un mantel de punto de cruz con flecos" y tú preparas el bastidor, vas a la mercería, seleccionas los colores y adivinas si lo quiere con flores o con mariposas, y se lo tienes listo con servilletas y un cojín a juego. No te fastidia. Y entonces claro, eres listo si respondes entre primera y quinta, bastante listo si tardas un poco más en aprender o responder y así todo, hasta los tontos del rabo que son los que no hacen ni caso a los humanos, no aprenden nada y van a su bola toda la vida, y el peor de todos el Galgo Afgano, que es muy estirado y muy suyo y pasa de todo. 

A mí no me parece que eso sea ser listo. Es más bien ser un poco esbirro. Porque los humanos son en general un poco absurdos y un poco tiranuelos de pacotilla, y no sé por qué te tienes que sentar si a ellos les da la gana o ir a por una pelota a pleno sol y cuando estás requeteagotada. Claro que lo haces a veces porque te chantajean con golochuches los humanos buenos o te amenazan con una patada los humanos palometa (que es un pescado muy feo llamado también japuta). Pero eso no es ser listo. Ser listointeligentevivillo es ser como yo, que busco mis rastros y encuentro gatos para perseguir y porquerías para comer por todas partes, que sé cuando en la basura hay cositas ricas, que acabo cogiendo el mejor sitio de la cama y sé abrir las maletas del Gafapasta y hasta seleccionar los calzoncillos caros para rompérselos.

Pero al doctor Gordon eso no le parece inteligencia, porque a los setter ingleses nos deja en una zona de lo más gris. De 126 razas analizadas, nos deja en el puesto 51. A los irlandeses , que todo el mundo sabe que son indisciplinados, borrachos y revolucionarios, los pone en el 48 , y a los Gordon, que son calvinistas y esnifan cardos, en el 42. Mami Glenda, que era un sol y estupenda estupendísima, sólo puntúa en el 37. Por detrás de razas tan malhumoradas como el Dobermann, tan absurdas como el Corgi o tan excéntricas como el Puli. El más listo según el Coren y más esbirro según yo sería el Border Collie, seguido hasta el top ten del caniche, el pastor alemán y el golden retriever, el doberman y el shetland, el labrador, el papillon, el rottweiler y el cattle dog australiano.

También es verdad que a pesar de que me parece un insulto ese puesto 51 con lo perrina lista relista que soy, además de perrina linda relinda, es que de lo malo malo nos deja como razas por encima de la media. Y también es verdad que me llevé una alegría porque entre los perros más tontos de la galaxia aparecen los malteses. Y Betty es la maltesa más tonta de todos los malteses, así que eso lo explica todo. 

Eso sí, el día que me ponga yo a clasificar a los humanos según la inteligencia de las razas, el Stanley Coren va a quedar al mismo nivel que Rajoy. Mi venganza será terrible.

jueves, 29 de mayo de 2014

EL DE EN MEDIO DE LOS PECOS


Parece que la gata tonta vuelve a ser capaz de vivir sin una mesa camilla como caparazón y que la gata mala ha decidido salir de la cocina, visto que Gelo no ofrece mayor peligro y que la comida sigue bajo racionamiento estricto del Gafapasta y sigue habiendo para todos. El nuevo ha entendido que como se acerque a mis chuches le muerdo el alma y además hemos hecho pandilla y nos caemos bien aunque él sea lánguido y yo tirando a choni. En fin, que por el bien de la escasa salud mental del Gafapasta, vuelve la normalidad. A ratos.

Gelo ha resultado ser el de en medio de Los Pecos. Una especie de versión orejuda, manchada, canina y cursi de Javi el Rubio. Es para ver lo pesado pesadísimo que se pone con los mimos, la cantidad de baba que es capaz de secretar por esa bocaza para ponernos a todos perdidos de amor y lo quejica y llorica que ha resultado. El pobre primo Gelo es que viene también de una casa de hijosdeesas donde seguramente le maltrataban, como a Harley, y cada vez que el Gafapasta le pisa o le roza o le tropieza lloriquea diciendo guauauauauauuauauauayayayayayayay o algo parecido. Que traducido viene a ser, perro bueno, perro bueno, no me lastimes noooooooo al sonido de guitarra guitarra contigo las penas se van. Un cursi. Y el Gafapasta un patoso, que tampoco veo yo necesidad de pisar al nuevo cada vez que da un paso. Tío Harley, el pobre, era lloreras al principio pero luego no, así que espero que Gelo deje de aullar lastimeramente a la luna un día sí y otro también y empiece a cantar por poligoneras o se aprenda algo de Camela.

La verdad es que majete y guapetón el primo es, sobre todo me gusta muchísimo el color de sus manchas pelunas. Ya sí, iguales que las mías, pues por eso, so listos, que las mías me encantan. Pero cosas raras tiene. Por ejemplo, se porta bien cuando el Gafapasta está en casa y es más pelota y zalamero que nadie. Pero cuando el Gafapasta se va a trabajar, entonces se come las tapas de los libros que le gustan al Gafapasta, esconde las zapatillas del Gafapasta, y destroza discos de Monteverdi, que es uno de los compositores que le gustan al Gafapasta. Así que tenemos ahora en casa gatas relajadas, cantante melódico rumiante, perrina linda más linda que nunca y Gafapasta al borde de un ataque de nervios.

Pero algo de razón tiene, porque Gelo es raro. Anoche, sin ir más lejos, encontró un tesoro y se lo llevó feliz a casa, feliz y más bonito que un san Luis. Claro que el tesoro era una zapatilla vieja que recogió de la basura. Tirando a fea, la zapatilla, y desparejada. Pero oye, él tan ricamente por la zona pija de Santander con la zapatilla en la boca como Gollum con su regaaaalo de cumpleaaaaaños. En casa anda la zapatilla alpargatera esa, que cualquiera le dice a ver, Gelo, deja esa mierda donde la has cogido y le quita la ilusión. Eso sí, después de llevar su tesoro a casa, lo dejó tirado y se dedicó a robarme los juguetes y a soltar baba por doquier.

#Cosasquemolan : Que ahora sea Gelo el que las líe, porque así el Gafapasta se enfada con él, aunque nunca me queda claro a quién de los dos riñe cuando se pone gritón e insoportable.

#Cosasquenomolan : Que lo llene todo Gelo de melodías cursis, de babas pegajosas y de zapatillas asquerosas que no valen para nada.

martes, 20 de mayo de 2014

SIN NOVEDAD EN EL FRENTE


Después del asesinato del Gran Hueso en Sarajevo, las hostilidades se han instalado cómodamente en el País del Gafapasta. ¡Es la guerra!

El tal Gelo es quejica, ñoño y trepa. Es quejica porque cada vez que el Gafapasta le roza, lloriquea, cada vez que le dice que no a un caprichín lloriquea, y cada vez que le pisa la pata lloriquea. El Gafapasta es de por sí patoso, pero la culpa es de Gelo, que no acaba de enterarse de cómo tiene que manejar la correa y se va cruzando para un lado, va cruzando para otro, y un día o me pisa un campo minado o se me hace un nudo con las piernas gafapasteras, se me caen los dos por las escaleras, se me parten la crisma y me hacen rica heredera del imperio de la nada. Qué futurazo, oye. Es ñoño porque mira con ojos enamoradizos y lacrimógenos que me recuerdan un poco a Bustamante, un poco a Roberto Carlos un mucho a Diango. Lo peor de lo peor, a mí que soy makinera y rokanrolera y gitanerorumbera me han metido en casa a un cantante melódico de karaoke. Trepa un rato, porque no quita ojo al jefe y está todo el rato en plan "hola, jefe, ¿ves cómo te sigo y te obedezco y me siento y meto la cabeza para que me acaricies?". Luego las lía,. pero cuando el Gafapasta no está.

Por eso, y porque soy perrina lista y me doy súper cuenta de las cosas y estamos en el insti estudiando la Primera Guerra Mundial, me he dado cuenta de que probablemente sea un espía o un revolucionario infiltrado o algo. Con el Gafapasta no se puede contar porque no se entera de una y además es defensor de los derechos civiles y de las soluciones diplomáticas, así que otra vez he tenido que hacerlo yo todo. He excavado una trinchera en el colchón, donde me he hecho un ovillo con las almohadas, los juguetes, los huesos, las chuches, dos sacos de pienso y una cantimplora, he dejado un poco de sitio para el jefe y he convertido el dormitorio en el frente del Marne. Bien colocadita y camufladísima, espío al maldito cantante melódico este y cuando se acerca le gruño si viene con intención de hueso o le hago mimines si viene a por juguetes, para desconcertarle. Con esta estrategica conseguiré que deje de cantar "El gato que está triste y azul" de una maldita vez y se arranque o con "Lili Marleen" y deje claro que es un esbirro de Bismarck, con "A las barricadas" y evidencie que se trata de un bolchevique inflitrado o con "Los remeros del Volga" y nos descubra que es Rasputín disfrazado de setter. 

Tristes y azules están sí o sí las gatas. Desconcertadas y desarmadas por la presencia de Gelo, han buscado refugios antiaéreos en la cocina la Gata Mala (cerca de los avituallamientos, la muy lista) y bajo una mesa camilla la Gata Tonta (sin comida, agua ni arena en las cercanías, que está meando todos los libros del Gafapasta). Yo aprovecho el desconcierto para vengarme de los arañazos recibidos en diversas escaramuzas del pasado y las tengo a raya y estresadísimas. Cada día son más raras y como es evidente que pertenecen al bando enemigo, he llegado a la conclusión de que son austrohúngaras.

Al final, firmaremos la Paz del Pasillo y me quedaré yo con los territorios ganados a las gatas, las dejaré en el descansillo de la escalera y convertiré la cocina en zona desmilitarizada. A Gelo tendré que camerlarlo para que cambie de bando, porque en el fondo me da pena de lo cursi y despistado que es. Pero como siga cantando "Contigo en la distancia" y "Los mil mejores boleros" lo mato, me cambio de guerra y monto una noche de San Bartolomé. Que me tiene muy harta. 

miércoles, 14 de mayo de 2014

ASESINANDO HUESOS EN SARAJEVO


Que me lo olía yo, que me lo olía, que ya os dije que me la estaban liando y que entre tito Berto y tita Sonia de SOS Setter por un lado y el Gafapasta por otro me la iban a liar y ya está liada: Tenemos chico nuevo en la oficina, que se llama Gelo, es cantante melódico ñoño y un capullo integral y atocinado que no ve el peligro.

Otro día os hablaré con más detenimiento del Gelo ese. Que a ver, no me parece mal que esté en casa porque para capullos capullos los que abandonan perrines y no se hacen cargo de sus responsabilidades y casi peor los gobernantes que lo consienten sin hacer nada. Así que es normal que el Gafapasta diga que si podemos hacer un poco de hueco en el zulo y repartir un poco el saco de pienso, pues que lo hacemos. No se me va a olvidar a mí que fueron los de SOS Setter los que me salvaron a mí y los que rescataron a Tío Harley, que yo no soy de esas.

Pero lo que os digo, que Gelo no ve el peligro. Ayer el Gafapasta se marcha al cine con unos amigos suyos que son también amigos míos y que digo yo que por qué a mí no me llevan a ver comedias tontas y devorar palomitas ricas, y como se fue con mala conciencia nos dijo que para que estuviéramos entretenidos nos iba a dejar un hueso-golosina enooooorme a cada uno. Tampoco era tan enooooooorme no os vayáis a pensar, pero no me quejo, que no me lo pude terminar. Eso sí, cuando el Gafapasta vuelve por la noche y se mete a la cama por algún lugar del colchón andaba la mitad de hueso que no me había comido y va el Gelo, se sube y empieza a acercar el hocicazo a la chuche.

Que no ve el peligro, que os lo digo yo, que este no sabe que soy chunga entre las chungas, poligonera entre las poligoneras y navajera en Albacete. Fue acercar el diente y ponerme yo al lado de mi hueso levantando los belfos, enseñando los colmillos y diciendo grrrrrrrrrrrrrrrrrrrr y grrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr y requetegrrrrrrrrrrrr con todo el pelo erizado, que tengo yo un sentido del espectáculo que flipáis. El saca colmillo, levanta belfo, gruñe y se aturulla. Pero no me iba yo a impresionar por tan poca cosa, que para algo son en el instituto la reina macarra del patio, en inglés Chungaqueen of the Yard. Le ladré un par de disparates bien ladrados y luego en cero coma le conté la historia del asesinato del príncipe Francisco Fernando en Sarajevo, y que por tan poca cosa que no era nada en comparación al agravio internacional que suponía que pusiera sus sucios colmillos sobre mi delicioso hueso se había liado la Guerra del 14 que habíamos estudiado por la mañana en clase de historia. 

Creo que le entró el pánico cagón cuando le dije que la guerra no había podido extinguir a los pastores de Brie como Mami Glenda pero yo solita sí podía organizar un Verdún y extinguir a los setters cursis. 

Parte de guerra: El enemigo salió corriendo a refugiarse y a lloriquear. El hueso sigue bajo control y estamos cavando trincheras alrededor. Sin novedad en el frente.

martes, 13 de mayo de 2014

CUANDO UN AMIGO SE VA … RECORDANDO A RAY


Ayer me puse yo toda triste, porque me dijeron que Ray se había marchado al otro lado del arco iris y se había instalado definitivamente en el cielo de los perros. Como Tío Harley y Mami Glenda. Y ya sé yo que no hay que ponerse triste porque los perrines buenos (y todos los perrines son buenos, no como las gatas, que son unas micifuces estropajosas y mucho menos como esos humanos que abandonan perrines y que ojalá vayan a un sitio muy feo y muy malo para toda la eternidad) van todos al cielo de los perros, y el cielo de los perros es un lugar maravilloso lleno de prados y de playas y de comiditas ricas y de golosinas y chuches y en cuanto llegas se te pasan todos los achaques y las tristezas. Así que sé que Ray estará bien, pero me da mucha pena porque lo mal se queda siempre aquí.

A lo mejor no conocíais a Ray. Ray era un labrador precioso, un poco vago y un poco culoncete, de mi edad, que siempre me dejaba a mí los juguetes y la pelota porque el prefería no correr detrás. Vivía con mi amiga Cala, una beagle molona y simpaticorra, con un viejuno alemán, Ronny, y con un viejuno westie, Rufi. También, claro, con su familia humana, que está formada por Luis, por Isabel y sobre todo por Pablo, que es un chico muy divertido y que quería muchísimo a Ray y que seguro que ahora está también triste. Porque igual que hay humanos que se portan muy mal, marítimamente con los animales, hay otros que tienen un corazón enorme y quieren mucho a los perrines y los miman y los cuidan y si se van al cielo de los perros los echan mucho de menos.

Pero hoy estoy un poco menos triste porque anoche cuando dormía se me apareció Mami Glenda en modo fantasma, que lo hace de vez en cuando para asustarme y criticarme y ponerme verde, y ya veréis lo que me dijo:

"A ver, tú, poligonera tontaina, que hoy no tengo ni ganas de asustarte de puro rancia y absurda y malvestida que eres, pero tengo que darte un mensaje importante: que votes a los ecologistas en las elecciones europeas. Bueno, ese no es el importante, el importante es que ha llegado Ray al cielo de los perros sin novedad y en cuanto ha llegado se le ha curado el riñón ese que tenía estropeado (que no sé yo con lo guapísimos que somos por fuera por qué estamos llenos de cosas extrañas que se ponen raras y caducan y se pasan de fecha como Cañete, que a mí se me esforrunció el hígado pero también se me puso estupendo nada más llegar) y como nos pasa a todos se sintió como un cachorrón feliz y empezó a jugar y a saltar, pero se cansó enseguida así que se fue a dormir a un sofá enorme, que como veis es lo más fantástico que Ray se puede encontrar. Que como yo soy muy dispuesta y muy metete ya le dije que no se preocupara, que me ocupaba yo de utilizarte a ti bien utilizada a ver si de una vez sirves para algo y haces de correo del zar y les cuentas a Calita, a Ronnie y a Rufi que estén tranquilos, que después de ir hacia la luz encuentras un sitio descansado y maravilloso, pero que tampoco hace falta que se den prisa. A Isabel le das dos lametones de su parte y unos meneos de rabo. Te echas encima de Luis un montón de tiempo y le achuchas y le das muchos, pero muchos mimos para darle las gracias, porque dice Ray que ha sido un perro muy feliz, muy bien cuidado y muy querido, y que le gustaría haberse quedado más tiempo pero que no ha podido controlar eso de los riñones.

Un mensaje muy especial me ha dado Ray para Pablo. Le puedes repetir lo del perro feliz y cuidado y querido. Pero lo que quiere que le digas, y como te equivoques en una coma te pudro, es, copia, que se te va a olvidar: "Pablo, gracias, muchas gracias por haber sido estos años el mejor amigo que un perro puede desear. No te voy a olvidar nunca, ahora que tengo toda la eternidad para recordarte, para esperarte. Y para soñar contigo todas las noches. Búscame en las estrellas porque desde una de ellas estaré vigilándote. Te quiero muchísimo y fue maravilloso a pesar de estar tan malito haber regresado a casa, para poder despedirme y regalaros mis últimas sonrisas y mis últimas sacudidas de cola".

Os dejo ya, que me estoy poniendo tontona.

jueves, 8 de mayo de 2014

QUE ME LA ESTÁN LIANDO...



Que los lo digo yo, tíos, que me la está liando el Gafapasta. Que yo perrina linda y pizpireta sí, pero también listuca y suspicaz cuando toca. Que ando yo muy tranquila por mi casa, tumbándome a pata suelta por donde me apetece sin más molestia que las gatas absurdas esas que me crecen en las tetas cuando estoy dormida (qué pegajosas son las malditas vampiras calóricas), y ya me la tienen que liar.

A ver, que compartir es bonito, que lo estudié en Educación Para la Ciudadanía. Y que yo quería mucho y mimaba más a Mami Glenda y era estupendo tenerla de compañía. Pero también estaba bien ser la niña mimada del Gafapasta y comerme yo todo y dormirme yo todo y echarle a él de la cama para tener sitio al biés sin competencia. Entonces quedamos un día para pasar y me presentaron a Tío Harley y me contaron que era un pariente motero y porreta que venía de vuelta de todo, y como me cayó bien pues qué le vamos a hacer, a pasar estrecheces. Pobre Harley, un día os contaré el flash que me dio cuando decidió marcharse, que no os lo he contado porque todavía tengo trauma infantil. Pero yo le mimaba mucho y le lamía los hocicos y le cuidaba todo lo que podía. Pero se fue con el Chico Guapo y Mami Glenda a cuidar estrellas y yo volví a estirarme y a tener toda la barraca esta para mí (las gatas no cuentan y el Gafapasta poco) y a comer muchas golosinas y a recibir mimos sin dividir por dos. 

El caso es que como ya os digo que me la están liando el otro día viene muy contento el Gafapasta y me dice ¡halaaaaa, de paseo! Yo yo, qué raro esto, porque estas son horas de modorra mañanera y no de paseo, pero una poligonera de bien nunca dice que no a la calle. Y qué alegrón que estaban Tita Sonia y Tito Berto y para allá que me fui corriendo, que a SOS Setter le tengo yo un cariño verdadero que ni se compra ni se vende, como dice la copla. Ellos están siempre rodeados de setters y perrines lindos y hasta hurones y gatos estropajosos y una cabra. Y me presentaron a un chico muy guapo que se llama Gelo y que es el pavo de la foto. Yo contenta, porque soy perrina linda y sociable, le saludé muy loquirrábica, y él me saludó un poco tímido, que dije yo, jo, qué mono. Y el me dijo "Yo mono no, yo perrín lindo". Que tuve que poner orden y decirle que ojito con los derechos de autor, pero que me parecía bien que me siguiera por el blog. También me presentaron a Lía, que iba de camino a su nuevo hogar. Pero a Lía la gruñí muchísimo y ella me gruñó y nos llamamos zorrupias y perracas en ladrido clásico.

Paseamos un poco y nos fuimos de cañas al Mimosa. Que fue cuando dije yo, Anubis del Amor Hermoso, aquí solo venimos el jefe, los tíos y los perrines cuando toca estrechez. Ya os lo digo yo que me la están liando. El Gafapasta que es un caradura ni me pregunta, ni me pide opinión, ni me informa. Pero como me temo lo que me temo he dormido anoche en todas las camas de la casa, un rato en cada una, para que quede claro quién es la bella durmiente del barracón, he hecho recuento de huesos y los he numerado con boli rojo y pasado lista a las provisiones de pienso, de golosinas y de avellanas. Y al Gelo ese ya le pondré yo en su sitio y le dejaré claras un par de cosas. Porque del problema de la vivienda no me libro, estoy viendo que no me libro. 

Siempre quedará la posibilidad de empaquetar a las gatas y mandarlas de vacaciones a Vanuatu, que es lo más raro que se me ocurre ahora mismo.

domingo, 4 de mayo de 2014

LAS COSAS DE ANA BOTELLA: LECCIONES DE FLORICULTURA


Jo, tíos, el susto que me pegué el otro día en casa. Que llega el Gafapasta y empieza a dar alaridos con el modo berrinche on. Así que me fue a ese espacio maravilloso entre el sofá y el armario contiguo en el que siempre me ve pero yo juego a que no me ve y así me siento muchísimo más segura. No conseguía recordar si había liado alguna parda, porque yo soy muy de liarla parda, pero vamos, que aquella mañana la había tenido yo tirando a modorrera y tranquilita. Pero cuando el Gafapasta suena … 

Pues no, por muy escondida que estuviera yo no iba conmigo la cosa. Que enseguida vi a la gata mala salir despavorida buscando los bajos de algún mueble perseguida por un Gapasta indignado arrojando a la bicho esa restos de una begonia naranja espectacularmente ex-preciosa. 

Os cuento. El Gafapasta ha tenido este año un arranque primaveral pelín mariquituso y enfermizo, y el otro día se presentó en casa con una orquídea larguirucha de tonos crema y fucsia pelín excesiva en la mano izquierda, una gardenia muy mona y muy apestosa (él dice "delicadamente aromática", en fin) en la mano derecha y una begonia llenísima de flores naranjas y enormes colgando de la nariz, supongo, porque manos sólo tiene dos. Y muy organizado él, buscó en medio de su desorganización un lugar a prueba de gatas para la orquídea, otro lugar a prueba de gatas para la gardenia y un tercer lugar a prueba de gatas para la begonia. Porque las gatas odian las flores, bichejos como son, y Ana Botella, la gata mala, las odia más que nadie. Es ver una planta cerca y ya está ese ser estropajoso mordisqueando una hoja por allá, escarbando un poco de tierra por acá, pegando patazos a una flor por acullá, hasta que tiesto y planta acaban estrellados contra el suelo y la tierra se desperdiga por toda la casa. Luego ella y la tonta pisan la tierra y la esparcen por doquier, entra el Gafapasta, le da un parrús compulsivo y ya la tenemos liada.

Así que como os digo, pone una planta, dos plantas, tres plantas en inaccesibles montañas de trastos y se va a cenar. Vuelve de cenar y Ana Botella ha accedido a las cercanías de la begonia inaccesible y ha empezado con la juerga. El Gafapasta agarra a la perversa minina del cogote, la agita, introduce su hociquito chato de rancio mohín en la mata florida y le restriega el careto diciendo "NO, AQUÍ NO, NO, NO" (luego dicen sus amigos que es escritor, que tiene facilidad de palabra y cosas así). Traslada la begonia a una montaña todavía más escarpada y tras enredar por las redes sociales un rato se va a dormir.

Al día siguiente, al regresar el Gafapasta del currele, la begonia, ay mi begonia, inaccesible como era se encontraba tronchada, despachurrada y cruelmente mutilada contra el suelo, vamos, que como muy accedida. Y ese fue el momento del grito berrinche que me quiso recordar a mí a Pepe Pótamo y su mítico Hipogritohuracanado. El momento también de la gata mala corriendo los cien metros lisos en 8'95'' y el de la begonia mamporrera estrellándose por fragmentos en el cogote de Ana Botella. En fin, que visto que no iba conmigo el rollo aproveché para ladrar un rato a la gata mala, otro rato a la gata tonta, y nada de nada al jefe, no fuera que me cayera un capón de rebote. Y me pregunté, toda filósofa yo (perrina linda sí, pero curiosa y espabiladina) algunas grandes y trascendentales cuestiones: ¿Es esa caída de flor contra cabezón de gata lo que se conoce como "el lenguaje de las flores"? ¿Por qué Ana Botella odia a las begonias más que a las gardenias y que a las orquídeas? ¿Le parecerá antinatural y cochino sumar begonias y rododendros?

Y sobre todo, si no había testigos de la masacre vegetal y por el pasillo del crimen pululaban la tonta y la mala … ¿por qué Gafapasta decidió ipso facto que la autoría era indubitada felonía de Ana Botella, también conocida en el mundo del hampa floral como Miércoles?

Preguntas de difícil respuesta, sin duda. Pero prometo meditar cuando se  me pase la locura de chirimiri de media tarde.

NOTA: En la semana posterior al incidente base, la begonia ha vuelto a ser derribada otras tres veces. En este momento la planta no tiene flor, las hojas no tienen forma, las ramas tienen una depresión profunda, las raíces han salido huyendo y hay tierra por toda la casa menos, claro está, en la maceta. Efecto secundario curioso es que tampoco quedan trankimazines y el Gafapasta anda medio dopado por la casa con una flor de begonia en la solapa. La primavera se presenta divertida.

jueves, 10 de abril de 2014

PERRINAS LINDAS Y POLLITOS ASADOS, HISTORIA DE UN GRAN AMOR


Aprovecho que el Gafapasta se va hoy de cena con unos amigos para volver a apoderarme del ordenador y poneros al día, que hay materia para contar y que además la suegra ha tenido un cuñado y algo habrá que hacer para entretenerla.

El Gafapasta ya sé que os parece muy majo, a mí también, qué le vamos a hacer, pero también tiene sus cosas. Por ejemplo, mira que habla él de cosas raras como igualdad y socialdemocracia y repartos equitativos y no sé cuántas cosas más, pero luego hace distingos. 

Mami Glenda era toda una señorona francesa y de hocico fino, así que el Gafapasta se divierte muchísimo contando que se comió un capón enterito y en crudo. Voy yo el otro día y me como medio miserable pollo asado y pone cara de sieso (el del culo, no el del pp autonómico) y me mira fatal y me riñe y aturde. A lo mejor riñó y aturdió a Mami Glenda, eso ya no lo sé, que yo por aquellos tiempos no era ni siquiera cachorrurus, pero las diferencias están claras.

El capón es también un pollo pero más sabrosón y mantecoso. No me vais a decir que no es hacer diferencias entre Mami y la Poli dejar a hocico un bicho de primera calidad de seis kilos o dejar medio pollo de esos que no saben a nada a peso de cuarto y mitad. Luego las consecuencias, que dices que Glenda se muere por el capón y ya está la gente comprándole fiambres de lujo y diciendo que se le ve la gastronomía en los genes, pero dices que aquí la nena se ha trincado medio pollo y vienen las risas y los asaderos grasientos de los barrios marginales. Que me ven todos limpiándome la grasota de las patas sobándolas contra el chándal de domingo, como si una no tuviera educación.

Y luego está el tema de la frescura. No, si ya, ya sé que yo soy una fresca. Una fresca encantadora. Pero me refiero a que el capón estaba crudo, la cursi de Mami Glenda lo llamaba capón en crudité, pero lo  mío era más como gallina revieja asada sabedioscuándo.

A mí lo del pollo me viene bien. Si al lerdo del jefe le molesta que comamos bichos desplumados que espabile y no nos tiente. Porque a mí si me tientan, yo caigo alegremente en la tentación como mi ídola Mae West, que era como yo, raquerona y barriobajera, pero no era como yo porque yo soy perrinalinda jovenzuela y con tipín y ella tiraba más a morsa talludita y pelín putona. Pero las dos requetelistas y requetedivertidas. Pero quiero que me tiente con pollo asado, con capón, con pato, con faisán, con perdiz, con vaca, con cabra y con antílope estofado. Que yo también se apreciar las cosas ricas y combinar divinamente una pintada trufada a las uvas con un calimocho de Don Simón.

#cosasquemolan : el pollo asado lleno de grasota y de huesos peligrosísimos y crujientes.
#cosasquenomolan : los gritos histéricos del Gafapasta acusándome de dejarle sin cena.

miércoles, 9 de abril de 2014

GOLOCHUCHES, TRONISTAS Y PULPOS DE COLORES (El retorno de Perrinalinda)


Que sí, que ya lo sé, que todos pensáis que soy una perrina linda pero perezosa sin remedio porque hace mucho que no pongo patita en el ordenador para escribir alguna información interesante en mi blog. Y mira que han pasado cosas tristes, cosas alegres, cosas que molan, cosas que no molan en estos meses.

Pero es que tengo muchas cosas en las que pensar, mucho pienso por comer y una evaluación de matemáticas para recuperar, porque dije que estaba malita y no fui al examen para fumarme unos petas en los billares. Clásicos de polígono, se llama la escena. Y también tengo problemas de infraestructura, porque el Gafapasta está como pegado con Supergén al ordenador. No será porque mantenga su blog al día, no señor, que lo tiene tan desatendido como yo el muy fresco, sino porque se pasa el día enredando por páginas cochinorras y de la peor reputación porque dice que se siente solo y que necesita un tronista a su lado. Será cursi, absurdo y relamido, que se siente solo, con lo que yo le acompaño tirándole peluches a la cara cuando está dormido para que juegue conmigo y no se aburra. Y un tronista, dice que quiere un tronista a su lado. A mí me parece fatal, los tronistas están bien, son chicos como de mi estilo, simpáticos, barriobajeros y absurdos, pero con esos musculitos enormes cultivados a base de drogas varias ocupan demasiado espacio. Ya le he dicho al Gafapasta que nada de tronista, que en mi cama cabemos yo bien estirada y a la pata la llama, él encogido al borde y a punto de caer al precipicio y siendo buena, las gatas estropajosas acurrucadas en alguna esquina. Pero con todo lo que abultan los tronistas me niego a que ocupe cama uno. No, no y no. Aunque como una es espabilada y pizpireta he encontrado una solución a su monólogo interior: le he dicho que yo me conformo con jugar con mi Barbie Albericia y sus amigas Jennys y le regalo a él el Ken Cani Moreno, el Ken Mafioso Ruso Rubio y el Ken Mulato Reggaetón. Tres por el precio de uno, para que diga que no sale ganando.


Mientras tanto, la vida sigue y yo voy ganando puntos para mi fama de perrichunga chunguera a la par que encantadora como pocas y besucona como ninguna. Que me llevó hoy el Gafapasta a comprar golosinas y chuches a una tienda de la calle Vargas. Mientras el Gafapasta estaba de tertulia con el simpaticorro de la tienda, que no les gusta nada hablar a esos dos, y hacían carantoñas a una sanbernarda enorme que ejercía de alfombra en mitad del local, pues yo me puse a husmear la montaña de juguetes hasta que encontré un pulpo de felpa con las patas de colorines que me pareció súper mega diver, así que di un brinco y me lo llevé. Pero claro, con el Gafapasta para estas cosas no se puede contar, que enseguida me quito mi pulpo y lo devolvió al montón llamándome perraca malota y dejándome fatal delante de la sanbernarda. Así no hay manera de ser chunga entre las chungas.

#cosasquemolan : las chuches de pato y los pulpos de colorines 

#cosasquenomolan : los tronistas y el Gafapasta cuando se pone pesado

viernes, 17 de enero de 2014

LA PERRINA Y EL PATRÓN, FIESTÓN - FIESTÓN


Yupiiiiiiiii, que hoy estamos de fiesta los perrines lindos y todos los demás perrines y los demás animales y hasta las gatas absurdas. Así que le he dicho al Gafapasta que hoy no iba a clase que tocaba celebración, y como a él no le ha parecido mal estoy celebrando muchísimo haciendo las cosas que más me gustan: roncar, tirarme pedorretas pestilentes y molestar a la gata tonta hasta ponerla de los nervios. Y el jefe ha prometido que hoy nos lleva a corretear por la playa, que San Antón o San Antonio Abad, que se le puede llamar de las dos formas, no se celebra todos los días. Yupiiiiiiiiiiiiii.

San Antón era un señor muy religioso, muy bueno y muy simpático. Al contrario que la mayor parte de los humanos, tenía mucho cariño por los animales y hasta hizo muchos milagros en los que participaron cuervos, leones, y curaba jabalíes y era estupendo. Además, era ermitaño y se le considera uno de los fundadores del monacato, pero eso me parece mucho menos importante que curar animalitos ciegos. Y como siempre se preocupaba por nosotros cuando estaba vivo, pues ahora le ha mandado el Súper Jefe que desde los cielos cuide a los animales. No veo yo que tenga mucho éxito, que abandonos y maltratos y corridas de toros y todo eso sigue habiendo, pero seguro que él pone todo su empeño y eso no es poco.

Además San Antón y yo tenemos muchas cosas en común. Porque dice la tradición que le gustaban todos los animales, pero que le gustaban mucho los cerdos. Y a mí los cerdos me encantan, sobre todo cuando vienen disfrazados de jamón. O de oreja crujiente ligeramente ahumada. Vamos, que los cerdos me fascinan. Y me voy a comer dos o tres luego, más lo que le pueda robar a Harley, para festejar al santo.

Cuidar perrines y jabalíes me parece bien, pero me parece raro que un santo serio cuide gatas tontas y gatas malas. Supongo que por eso será santo, que ya tiene mérito.

Así que lo dicho, Si con barbas, San Antón, y si no la perrina de fiestón.

#cosasquemolan San Antón y las orejas de cerdo crujientes.

#cosasquenomolan Que los santos pierdan el tiempo con mininos ridículos y bichones malteses pijos como la boba de la Betty.

martes, 14 de enero de 2014

¿PERRINA NEOLIBERAL? ¡A QUE TE MUERDO!



Contenta me tiene el maldito Gafapasta este, contenta pero que muy contenta. Que va y me dice el otro día que parezco neoliberal compulsiva y que voy a acabar como Aznar y Blesa.

Yo al principio me puse como atónita, porque soy perrina linda y pizpireta pero lo de la política no va con mi cultura de polígono, así que no le hice ni caso, como cuando me habla de Morfología del ladrido disléxico, que se ha puesto a estudiar otra vez y no hay quien le aguante.

Pero luego, claro, me fui a la Doggypedia y consulté y se me empezaron a salir espumarajos por la boca de puro rabiosa que me puse. ¡Pero cómo se atreve! Yo soy perrina linda pero socialmente consciente y comprometida, y si fuera responsable en algo también sería socialmente responsable. Pero no, va el muy muergo y me llama neoliberal , así, con todas las letras, haciendo daño.

Y todo porque dice que es que lo quiero todo para mí porque llego a la cocina y me como la comida de las gatas y luego la de Harley y luego dejo la mía para invertirla en bolsa. Pero si las gatas son tontunas y el viejo lento qué le voy a hacer yo, que llego allí muerta de hambre y veo todo lleno de cosas ricas. Y luego voy a echarme la siesta y le robo la almohada, pero es que él no está en la cama, y luego cuando viene pues estoy cansadina y no me despierto y por eso no me quito. Cuando me quito, pues me voy a la cama de Harley, que es la que me compró el Gafapasta pero que no usaba nunca porque dormía en su almohada pero ahora que la usa Harley pues me apetece y me parece cómoda y le doy dos culazos a Tío Tochuno y me tumbo allí tan ricamente. Y luego vuelvo a la cama del Gafapasta y a la almohada para organizar un follón a las gatas y echarlas de allí, que a ver qué se han creído esas dos mininas. Y entonces me dice el Gafapasta que soy como Culoveo Culoquiero, que no sé quién es y no sale en la Doggypedia, pero digo yo que será un amigo suyo, que tiene amigos muy muy raros.

Lo peor de lo peor de lo más vino cuando llegó a casa como contento y cogió unas golosinas riquísimas que nos compra con el pienso que a veces son orejas de cerda y a veces orejas de vaca y marranadas por el estilo, que si pulmones de cabra, que si tráqueas de conejo, que si chofles de pavo. Y le da una oreja de vacuno al Harley o otra a mí. Riquísima, oye, que me puse yo a mordisquearla y chupetearla toda contenta. El viejuno no, el viejuno no está acostumbrado a las cosas ricas, que a saber qué porquerías le darían los cazadores, así que se puso a investigar la oreja como si fuera un bosón de Higgs, y puso cara de no entender nada. Así que yo miré de reojo al Gafapasta, miré de reojo a Harley, miré de reojo a la oreja incomprensible, y en un despiste del Gafapasta salté cual grácil gacela de la sabana, le hice un quite a Tío Harley y le tomé prestada su oreja. De paso, lancé un tiento a la gata mala, que estaba demasiado cerca de MIS dos orejas ricas ricas.

Ahí fue cuando vino el Gafapasta llamándome perrina neoliberal y descarada, y diciéndome que si a mí en la pública me estaban educando así, y que si seguía por ese camino perverso de mayor tendría la cara más dura que Blesa y sería más patética que Aznar y más fea que Montoro. Y me quitó las dos orejas, bueno, ya a esas alturas media oreja por un lado y tres cuartos por otro y las guardó y me dejó castigadísima sin golosinas.

Así que ahora estoy un poco triste y un poco enfadada. Un poco triste porque yo no soy liberala de esas y porque voy a muchas manifestaciones y hasta un poco revolucionaria y rebeldona. Un poco triste porque me quedé sin orejas de vacuno secas y ligeramente ahumadas con un punto tostado. Y enfadada porque me parece a mí que el Gafapasta perdió los papeles por nada y se está haciendo viejo y cascarrabias.

#cosasquemolan las orejas de vacuno ligeramente ahumadas, el despiste de Tío Harley, la comida de gato y las manifestaciones rojas.

#cosasquenomolan los gritos histéricos del Gafapasta cuando se cabrea, los neoliberales, Blesa y Aznar.