martes, 31 de diciembre de 2013

¿SABES POR DÓNDE TE PUEDES METER LOS PETARDOS?


Pues no tíos, que yo soy poligonera y chunga y miedo no tengo miedo a nada. Ni a los petardos esos asquerosos. Pero me estresan mucho, me hacen mucho daño en las orejitas y me alteran toda alterada que es escuchar uno cuando estoy sesteando en casa y empezar a correr para un lado, a ladrar para el otro y a buscar refugio cerca del Gafapasta toda aturdida.

Claro que enseguida me dieron la expiación en el Facebook, que es como la Señorita Francis pero en posmoderno: Los perros tenemos el oído cinco veces más desarrollado que los humanos. Por eso nos horrorizan los petardos y Mónica Naranjo, aunque a los de Camela yo les perdono todo todito todo. Para compensar, los humanos sois cinco veces más gilipollas que los perrines lindos, y por eso os gusta andar por ahí tirando petardos y fastidiándonos las fiestas a los cuatropateros.

Y no es sólo el ruido, no. Es que además son peligrosos, y hay cantidad de niños con lesiones en los ojos o en los dedos por mal uso de los petardos o por accidentes. Bueno, ja, accidentes no, porque eso sería por casualidad. Cuando te pasa por estar molestando con esas minibombas de mierda te pasa por memo. Accidente es cuando algún petardo, como ha pasado muchas veces, se queda en el suelo sin estallar y un perrín dice voy a recoger esta mierda y llevarla a algún sitio donde no moleste y les estalla en la boca. Que he visto yo unas fotos en internet que dan escalofríos.

Así que ahora no tengo ni tiempo ni ganas de deseados feliz noche y feliz año. Porque para mí vuestra feliz noche va a ser una pesadilla si no consigo encontrar alguna droga de las que guarda el Gafapasta en los cajones que me deje bien atontada para unas horas.  Y no os creáis, que tampoco le hacen gracia al Viejuno, que no dice nada porque es medio tocho y lento, pero al segundo bombazo ya se pone al lado del Gafapasta mirándole con cara de "Oye, jefe, tú que sabes sacar agua de un pitorro metálico y sacar comida de una bolsa de plástico, como el conseguidos de la tele, ¿no podrías hacer un truco para parar este ruido?". Y las gatas, parecido. La mala sonríe sacando diente, pero luego no se separa medio centímetro del Gafapasta. Y la tonta da saltos mortales carpados al biés de puro horror y siempre termina estrellada contra la pared.

Eso sí. Que sepáis que en cuanto me reponga voy a sacar la lista de vecinos petardeemos que estoy elaborando. Porque si vosotros tenéis derecho a volverme loca y traumatizar a los perrines, yo me reservo el derecho de morderos el corvejón hasta haceros sangre a la que os vea. Avisado queda. 

martes, 10 de diciembre de 2013

¿QUÉ FUTURO TIENE UNA POLIGONERA?



Hasta el Gafapasta se ha dado cuenta de que estoy madurando. Antes no le hacía ni caso y ahora finjo que le hago caso para que me deje correr como a mí me gusta, como loca del chirimiri para arriba, loca del chirimiri para abajo. Porque él no se entera de nada y de esto menos, pero en cuanto me coja confianza ruedo la segunda parte del aclamado éxito de Hollyguau, Perrina Linda a la Fuga. 

Pero está claro que una no puede ser poligonera y macarra toda su vida y llega un momento en el que tiene que tomar decisiones sobre el futuro. Y aquí es donde una se altera y se pone nerviosa pensando posibilidades. La que es chunga siempre será chunga, eso sí, y además es bueno porque en el patio del Insti rige la ley de la selva humana y en cuanto te despistas te pierden ese respeto ganado duramente a dentelladas y se ríen de ti hasta las maltesas pijas. Y es lo que me faltaba a mí, que viniera la estrafalaria de la Betty a buscarme camorra. Así que en clase Poligonera For Ever, oh yeah.

Pero después, qué pasa después. Y tras pensarlo mucho me he dado cuenta de que sólo hay tres salidas lógicas para una poligonera de raza como yo. Así que os las cuento con sus pros y sus contras y me hacéis una votación a referéndum, que ya luego haré yo lo que me dé la gana.

Opción A : De Poligonera a Choni del PP Valenciano . 

Está claro que el chonismo popular ha configurado toda una forma de ser originada en los polígonos de extrarradio de la Comunidad Valenciana. Ventajas, que lo mismo trepas en política y acabas de alcaldesa de Valencia, como esa Rita Barberá choni hasta los bolsos. Otra ventaja es que puedes ladrar y gritar y armar bulla todo el día y la gente lo ve como normal. 
Pero no me gusta nada la idea, porque tendría que teñirme de rubia camomila con tintes baratos y pasarme horas en el solarium hasta quedar tan achicharrada como la Ana Mato, que no es choni pero tiene los pellejos a punto de socarrat. Ni me veo de rubia falsa ni me veo de morena falsa porque otra cosa no pero yo soy perrina súper auténtica. 
Y además como lo diga al Gafapasta que me paso al PP, la tenemos liada en casa. Me dejarían de hablar hasta las gatas y Harley.

Opción B : De Poligonera a Putón Verbenero 

Yo creo que es la idea más ajustada al polígono como concepto. Y la más divertida de todas, y la que me deja más campo parar seguir toda chiflada y rechupeteando toda boca que se me ponga a tiro, que tengo yo mucho amor para dar. Ventajas está claro, que andas más suelta y más descocada y más despreocupada.
Para ser franca, desventajas no te creas yo que le veo muchas, porque al fin y al cabo es como ser poligonera con tacones. Eso es un rollo tíos, mira, los tacones, que voy yo más cómoda con las patitas en zapas. Y la ropa muy ajustada que te ahoga y se te mete por todos los intersticios. No sé yo si me haría a ir tan embutida después de años de comodísimo chándal de vestir.
Al Gafapasta le daría un parrús si me ve con minifaldas de cebra combinadas con blusas ceñidas de leopardo en vez de este pelaje espectacular Lemon Belton. Pero las gatas se morirían de risa y de envidia y a Harley se le caería la baba.

Opción C . Perrina Hipster 

Me han dicho que el hipsterismo está súper súper de moda. No sé muy bien en qué consiste pero también le veo ventajoso. Al final es como ser de polígono universitario, que también va con la madurez.
Los temas de conversación me echan para atrás, porque para ser hipster hipster tienes que ser existencialista, lánguida, hacer poses permanentes de interesante mientras hablas de la semiótica del Sálvame y acabas hablando de Mujeres y Hombres y Viceversa y de cotilleos. Antes podías irte de manifestación los 15 de mayo, pero como ahora te pegan pues ya no. También escuchan música rara con cara de fascinación turulata.
La parte buena, que beben gintonics, que es un combinado que me va a juego con el nombre, que puedo ir a poner copas los rindes a la Calle del Sol, El mono que chilla o El Metropol por ejemplo, y que puedo hacer cosas súper divertidas las largas tardes de invierno como cupcakes y jerseys de lana gorda con aspecto dejado y guarrindongo.
Al Gafapasta le parecería regular pero acabaría hasta el moño de cine pretencioso y música indie. Harley me desheredaría por pequeñoburguesa rancia. Las gatas me arañarían los jerseys y me robarían los cupcakes hasta ponerse gordísimas y explotar.


En fin, que ya me diréis vuestra opinión. Pero. Pero. Pero. ¿He dicho Mujeres y Hombres y Viceversa? ¡Yo lo que quiero es ser Tronistaaaaaaaaaaaa!

martes, 26 de noviembre de 2013

EL SEÑOR DE LOS ANILLOS Y LA PERRINA ELFA



Estoy leyendo El Señor de los Anillos, por recomendación del Gafapasta, y he llegado a la conclusión de que ese libro no es ya que tenga todas las claves sino que es La Clave. Pues sí, chicosychicas, La Clave, con mayúsculas, que ahora entiendo todo, todo y todo como la niñata repelente de Catalana Occidente.

Veréis, es que esta ciudad del Gafapasta es rara y difícil de entender, pero con una guía adecuada encaja todo. Os explico.

Por la noche te asomas a la ventana o vas de paseo y lo único que ves es un gran ojo rojo que brilla en la lejanía y que da mucho miedo, como si una perversa voluntad lo animara. Y claro, es que ese gran ojo rojo es El Ojo de Sauron. Así que al otro lado de la bahía, así como en Solares, está el centro de Mordor. Y por pura lógica geográfica, Pedreña debe de ser el portal de acceso a Mordor, así que les toca ser Minas Morgul. A la alcaldesa de Medio Cudeyo le puede venir bien ser Ella Laraña.

Si al otro lado es Minas Morgul, hasta vosotros que sois un poco tardos os daréis cuenta de que el Paseo de Pereda tiene que ser Minas Tirith, esperando a que alguien venga a salvarla del tedio y del mal. Además Alcalde Pavisoso se pasa la vida hablando de anillos y de anillos. Y es que Pavisoso tiene sobre todo dos obsesiones: destruir árboles y perseguir anillos de fantasía. ¿No está claro? ¡Es Saruman, el esbirro del mal que disimulaba para engañar al bien!

Harley tiene un trote muy elegante, así que podría ser un Jinete de Rohan. O mejor un caballo. O un burro. Porque primero le veía yo muy Gandalf por lo viejuno, pero de un tipo tan panoli no sale ni medio mago en condiciones. Y el Gafapasta dice que le parece bien y que entonces él es Áragorn, hijo de Árathorn . Que le iba a decir yo como en el chiste malo, "ya, el hijo pequeño de la Paqui, ¿no?" pero al final le dije que qué más quisiera él que ser semejante chulazo. Que como mucho y si se portaba bien le dejaba ser el enano Gimli. Pero no le hizo ninguna gracia porque no tiene ni sentido del humor ni sentido de la realidad.

Lo que sí está claro es que yo soy una perrina elfa. Tengo unas orejitas divinas, unos ojitos achinados que se han de comer el mundo, cara de zorrilista y me encanta corretear por los bosques y las playas cuando es de noche. Y me puesto a investigar por la internés y he descubierto que mi nombre en élfico sería la mar de elegante: Aredhel Telemmaittë , Ari Linda para los amigos. ¿A que súper mola molón? Jo, es que estoy súper encantada con el descubrimiento de mi sofisticada personalidad élfica. Así que la casa de mierda esta con vistas a Mordor es Lorien, las brujas del primero dos trasgos enloquecidos, la Betty una perra hobbit tonta. Lo que os he dicho, El Señor de los Anillos es La Clave. Lo veo, lo veo, lo veo, lo ladro y lo muerdo.

viernes, 15 de noviembre de 2013

TRISTEZAS DE GAFAPASTA



No, si seguro que vosotros os creéis que como soy poligonera de polígono chungo del extrarradio no tengo ni corazón ni cerebro. Pues para que os enteréis, tengo un corazón tan grande que no me cabe en el descaro. Lo de cerebro a veces me parece que tengo y a veces me parece que no tengo, pero en el insto saco buenas notas y todos los partes que llegan a casa son por mal comportamiento en el patio y sobre todo por mi afición a morder maltesas pijas y absurdas. Pero sí soy leída y muy leída, que me lo contagiaron Mamiglenda y el Gafapasta.

Y como soy muy leída, pues me he ventilado estos días unos cuentos tremendous fabulous de un pibe argentino que se llamaba Julio Cortázar donde hablaba de unas criaturas excéntricas y tristes llamadas cronopios que a mí me recordaron mucho al Gafapasta. Así que le robo el título de un cuento, Tristeza del cronopio, y lo cambio y recambio por Tristeza del Gafapasta para contados lo requetepreocupadísima que me tiene este tipo raro.

Es que llega el otoño y me tiene mártir con esa cara de mártir. Yo al Chicoguapo no le conocí, pero me han hablado de él Mamiglenda y las gatas. Me han contado cosas tan bonitas que hasta yo le echo un poco de menos. Pero es que hijos , al Gafapasta se le pone una cara de culo de viuda hindú que me raya muchísimo , y por más que intento yo alegrarle y sacarle sonrisas toda payasaota ni modo.

Para que lo sepáis tengo un montón de estrategias. Le veo tristón y me tumbo al lado y le pongo la cara perdida de babas hasta que me da un grito diciéndome que me esté quieta, y aprovecho que tiene  la boca abierta y gritona para meterle la lengua hasta el fondo y hacerle poner cara de asco. Me como la comida de las gatas y la de Harley y cuando se acaba todo meto el hocico en la bolsa y saco todo y hago puzzles de basura por la cocina que la dejo que parece Madrid en botella. Cuando llega a la cocina doy un brinco y digo ¡Salaoooo a que no me pillaaaaaaas! y salgo corriendo y tiro todo lo que encuentro a mi paso adrede. También le hago pis en los libros y le dejo hechos pedacitos muy muy pequeños los apuntes de sus poemas, mirándole con cara de miraloqueestoyhaciendocariño. Y me estoy pensando si volver a escarbar en el sofá y en el colchón después de perseguir a la tonta de la Tiberio por toda la casa y dejar la vajilla hecha un puro añilo.

Pues nada, que por más que me esfuerce, pone una sonrisa tontorrona que da más pena que otra cosa y ni me riñe ni nada. Aquí me parece que lo que hace falta es un macarra muy macarra poligonero de polígono industrial de extrarradio o directamente de pueblo, con tatuajes y eso, que le ponga en su sitio y le quite la tontería. Porque si no, el otoño y el invierno van a ser largos, largos, laaaaaargos.

viernes, 8 de noviembre de 2013

TIPOS DE SETTER


Me ha reñido el Gafapasta porque dice que estoy vaga, rebeldona y perezosa, pero ya le he gruñido yo diciéndole que soy perrina libre y que escribo cuando me sale del potorrito. Que me he levantado súper cansada por culpa de Pavisoso y esos caminiones de la basura que envía cada madrugada para torturar mi sueño y el Gafapasta no mide el peligro.

Pero es verdad que he tenido el blog desatendido, pero la culpa es suya, que se lleva el portátil y a ver cómo voy yo a escribir, a ver. Y como hoy se le ha olvidado porque ya se le van olvidando las cosas, al pobre, pues allá voy y allá fui.

Nunca os he explicado que en el reino animal hay una categoría estupenda llamada perrines, de entre los perrines los más interesantes son los perrines lindos, que son la mayoría, y entre los perrines lindos a mí los que me encantan son los setters. Hay varios tipos de setter, que yo me lo sé muy bien porque he hecho un trabajo de investigación para Taller de Ciencias en el instituto y la profesora me puso muy buena nota y la bichona maltesa esa pija y asquerosa de la Betty torció el morro porque va de interesante pero a la hora de la verdad no interesa a nadie y saca unas notas de lo más raspadas. Y cada tipo de setter tiene sus propias características. Os los cuento para que veáis lo bien que me lo aprendí yo.

Está el Setter Irlandés Rojo. Es muy perrilindo pero está mucho más chiflado que la media. Como viene de Irlanda, va por libre, mira raro a los ingleses, bebe mucho muchísimo hasta la cogorza mismamente, y se apellida rojo porque tiene el color así como caoba intenso. Así lo tienen las brujas, los irlandeses y los comunistas. No todos los setters irlandeses son comunistas, pero tienen tendencia, aunque sí son todos borrachos y si les pones un cuba libre delante se lo chupan en cero coma, que me ha contado el Gafapasta que eso es lo que hacía Lola cuando salía por las noches.

Está el Setter Irlandés Rojo y Blanco también. Que está igual de chiflado que el rojo a secas, va disfrazado de bandera de Cantabria y es muy difícil de estudiar porque hay muy pocos y yo no conozco a ninguno. Pero los hay, que lo sepáis.

También hay uno que se llama Setter Escocés o Setter Gordon. También muy perrilindo, de color negro con calcetines de color rojizo. Es un color un poco excéntrico, qué queréis que os diga, pero mola mazo y les queda bien. Un tío del Gafapasta tenía un Gordon que se llamaba Ringo para cazar pero el Gafapasta y sus hermanos y sus primos le lavaron el cerebro al perrín y después de pasar una temporada todo mimado en casa del Abuelo Gafapasta (esto de que se llamen todos igual en esa familia es un coñazo) luego decía que él no cazaba y que quería mimos, sofás y paseos. Porque los escoceses también son rebeliones de naturaleza, también están bastante chiflados y tampoco les gustan demasiado los ingleses. En vez de cerveza beben whisky y se apellidan gordon porque comen como williamwallaces cualquiera, sin control ni modales, y por eso tienden al sobrepeso.

Los que más me gustan a mí son los setters ingleses. Y eso porque soy absolutamente objetiva y científica en mis apreciaciones. El setter inglés está chiflado porque la chifladura va de serie en los setter, pero disfraza su chifladura de encanto, simpatía y pizpiretez. Toma el té a las cinco, es muy ordenado con sus cosas menos cuando va al fútbol y también bebe pero menos. No mira mal a los ingleses pero tampoco a los escoceses ni a los irlandeses porque los pobres bastante tienen con lo que tienen. Son los que visten mejor de todos, y más variado. Porque los hay blancos con manchas negras, blancos con manchas naranja, blancos con manchas limón que no son amarillas sino como un canillita suave, blancos con manchas negras y naranjas, y ya el colmo del estilazo, los hay jaspeados en blanco y negro o Blue Belton, jaspeados en blanco y naranja u Orange Belton y los más divinos jaspeados en blanco y limón o Lemon Belton. Porque nadie ha visto nunca a un perrilindo tan lindo y pizpireto como a un setter Lemon Belton. Y también lo digo porque soy objetiva y científica y con buen gusto y no tiene nada que ver con que yo sea setter inglesa lemon belton con pestañas platino a lo Jane Mansfield.

El gran descubrimiento del trabajo fue el setter de la foto. Se llama Setter Bacalao aunque le suelen llamar viejuno, tochuno o Harley. Que es un setter con una chifladura muy particular: cuando ve agua se tira y nada en dirección nornoroeste que es por donde queda Terranova y si los gafapastas no se desgañitan llamándolo emigran a nado como vikingos enloquecidos. Me han dicho en clase que los bacalaos están estupendos al pil pil , a la vizcaína , a la montañesa y con tomate. Y estoy pensando en trocearle en Navidad y hacer la prueba con todos.

La profesora se puso muy contenta con el trabajo y dijo que haber descubierto y descrito tan científicamente al Setter Bacalao lo mismo hacía que me dieran un premio y que le pusieran un nombre a una calle y ya le dije yo que no harían nada de más, porque con tanto esfuerzo me lo súper merezco.

jueves, 10 de octubre de 2013

QUE COMO OS CACE YO OS VAIS A ENTERAR



Pues no, listos, que sois unos listos, el Viejuno del Harley no va a abrir su propio blog a pesar del éxito de esa carta lánguida que le ha escrito a Chabela y no me va a robar mi espacio mediático. Por dos razones, la primera, porque sigue comiendo hierba y colocándose y no está como para esfuerzos neuronales de ese calibre, y dos y más importante porque no le pienso dejar el ordenador.

Que oye, que estuvo muy tierno y muy emocionante su testimonio. "Hola, soy Harley y soy perro abandonado por cazador" "Te queremos Harley". Muy de parroquia de extrarradio y de grupos de autoayuda tipo cazadores anónimos. Pero con toda esta historia chunga lo que hay que hacer es pegar un buen gruñido y si se tercia dos mordiscos en la pantufla. Que os lo digo yo que soy poligonera profesional y delincuenta amateur.

Pero claro, el Gafapasta, que a pesar de liarla cada dos por tres va de bienqueda, no me dejó acercarme al ordenador. "Te he dicho que te prohibo escribir de lo de los cazadores y los perros y los maltratos y la diputada, que me das mucho miedo". Y yo le hice burla por detrás, le saqué la lengua y me hice pis encima de uno de las poesías completas de Anne Sexton para fastidiarle. Para que se asuste por algo. Total, lo único que hacía falta era esperar a que operara su incipiente alzheimer y se le volviera a olvidar el portátil en casa. 

Pues claro que voy yo a poner orden y colmillo. Rapidito y claro. Primero de primerísimo, que me parece genial que la Chabela esa, que no es la otra, ojo, haya preguntado qué porras pasa con los perrines lindos maltratados y torturados por la gentuza de todo tipo. Que mira que hay gentuza y gentezuela. Y mira, ya puesta, hay hijosdelagranputarrona también. Y muchos. Porque hacer daño a un perrín o a una perrina, eso no tiene nombre. Y abandonarles o dejarles como si fueran la basura vieja en una perrera tampoco tiene nombre. Gentuza. Asco. Grrrrrrrrr. Así que encantada con las preguntas para esa consejera rubia de bote de tinte de oferta que se dedica a poner sonrisitas por las ferias de caza pero que no ha movido una sola mecha para ocuparse de perrines lindos, gatines absurdos, hurones neurasténicos y otras especies de compañía y cercanía. Hasta de bichonas maltesas pijas, porque no acabo de tener muy claro qué tipo de engendro a cuatro patas es la Betty. 

Me parece fatal que un periódico y un periodista se fijen sólo en cuatro preguntas de las 24 para decir que la diputada ha insultado a los cazadores. Porque a los cazadores no se les puede insultar. Yo cuando digo algo de ellos siempre aclaro "Y que quede claro, tío chungo, lo que te voy a llamar no es insulto, es clasificación científica". No voy a decir cómo los clasifico científicamente porque monto un escándalo que ríete tú de las tetas de las FEMEN.

No, que ahora resulta que la diputada es mala, el Gafapasta enredador y perverso (bueno, eso sí, un poco) y los cazadores sanfranciscos con botas y montera. Ja. Y que a mí me abandonó la Virgen del Perpetuo Ladrido. No te fastidia. Que me corroe la indignación. Peor todavía que abandonaran al Harley, que ya estaba yo toda acomodada y toda a gusto y con toda la cama para mí y aparece el viejo para compartir mantel. Muy majo sí, pero ocupa cantidad de sitio y tengo que comportarme medio bien hasta cuando no está el Gafapasta. Pues no tíos, cazadores hay de tres tipos: responsables, irresponsables y psicópatas asesinos. Y los primeros tienen un pase, los segundos no y a los terceros les mordía yo hasta sacarles las mollejas por la punta del sitio ese que os estáis imaginando.

Así que desde este blog chungo donde los haya aquí la Poli ofrece su apoyo más manifiesto y encendido a todas las iniciativas que tengan como objetivo controlar a los incontrolados, dar una guantá legal en los morros de los infractores, y un buen toque de atención, pero bueno bueno, a los tipejos asquerosoides, cazadores o no, que convierten la vida de tantos animalitos estupendos en un infierno miserable. Y lo mismo hasta me paso a la política, organizo un movimiento como el de las FEMEN que se llame CAVECANEM (que este año me he matriculado en Cultura Clásica, tíos) y me dedico a morder a troche y moche a todo maltratador que me tropiece. Y hasta hago un manifiesto y todo.

Indignada estoy, por Anubis, indignada. Y no estoy rabiosa porque como a mí ahora sí me cuidan bien tengo las vacunas correspondientes y no hay manera de que entre la rabia.

Vuelvo a tener ganas de hacer mis cosas. Me olvido de Anne Sexton y voy a por El Mundo. Periodistas a moi (también me he matriculado de francés, homenaje a Mami Glenda). 

viernes, 4 de octubre de 2013

PERRINA LINDA Y PARLAMENTARIA


Pues no, listos, que sois unos listos, no he estado vaga estas semanas. Lo que he estado es súper militanta. Además de súper chunga y súper pizpireta. Así que después de morder a Betty, la bichona pija, en el patio del Insti, para ir dejando claras jerarquías escolares antes de hacerme hipster, me fui a Madrid. Porque en el Congreso de los Diputados, unos señores muy majos que han formado la Asociación de Parlamentarios en Defensa de los Animales habían organizado una jornada de trabajo para estudiar cómo andaba la cosa.

A ver, yo no estaba invitada y el Gafapasta sí, y el muy canelo pretendía largarse a hablar del bienestar de las perrinas lindas, los viejunos drogatas y las gatas asquerosas (¡Me ha arañado la Tiberio, la voy a poner mañana que va a temblar Fukushima!) pero dejando a las perrinas lindas y los viejunos drogatas en un spa y a las gatas asquerosas atrapadas en casa por su propia estupidez a social. Así que me fui a los Madriles por mi cuenta, que me interesa a mí toda esta historia: chunga y poligonera sí, pero comprometida.

Pensaba preguntarle al león de la foto, que tiene cara de buen tipo, por dónde se entraba a las jornadas. Pero estaba escondido detrás de unas lonas de obra con goteras. Menos mal que una tiene un olfato estupendo para localizar pájaros de todo tipo y enseguida di con la calle Cedaceros. Así que dejé escondida la navaja para que no pitara mientras burlaba la vigilancia de los policías de turno, me las apañé para saltar a un mostrador y pegarme una etiqueta acreditativa en la puntita de la nariz también llamada trufa y me fui en busca del salón Ernest Lluch. Que encontré no sin antes confundirme de puerta y entrar en el Grupo Parlamentario de UPyD, pero no me quedé porque estoy enfadada con Toni Cantó y las cosas que dice de los animalitos.

Pasé al lado de unos bedeles que dijeron ¡anda, qué mona! Y me tuve que parar yo para explicarles "No, yo mona no, yo perrina linda". Que me gustó mucho, porque hacía cantidad de time que no lo decía. Luego antes de entrar por fin al salón hice discretamente un pis en una esquina y pasó una diputada y dijo, ¡anda, qué cerda! Y yo otra vez, que nooo señoría, que yo cerda no, que yo perrina linda. Está visto que hay que explicarlo todo. Pero es que la señoría no iba a las jornadas y lo mismo la pobre no sabía de animales o era ella misma tirando a animal.

Había mucha gente guay-marchosa. Jo, todo estupendo, hablando de lo que querían a los animales y lo comprometidos que estaban con el bienestar animal, qué gente más maja majetona. Yo me senté un poco atrás para que el memo del Gafapasta no me fichara antes de tiempo, que lo mismo me empaquetaba de vuelta con SEUR. O de una patada en el culete mismamente. Y ya os digo, había diputados y senadores y un consejero de estado y Anna Mulá que sabe muchísimo de leyes y animales, y Leonardo Anselmi, que llevaba unos pantalones muy raros, pero tenía una barbita muy simpática de esas que a mí me chifla lamer si el Gafapasta no me reprime. Y más gente simpática venida de toda España para hablar de perros. También había gente rara que prefería hablar de gatos, de hurones y de pájaros tropicales. Y hasta un señor que decía que no se sabía muy bien qué era un caballo. Simpáticos pero un poco tardos, pensé, y levanté la pata para enseñar una foto de caballo en mi ipad y aclarar las dudas. Pero me dijeron que no, que gracias, pero que era que las leyes no acababan de aclarar si un caballo era doméstico, salvaje, mediopensionista o animal destinado al rendimiento económico. Y ahí yo me perdí un poco y me puse a disimular aullando bajito.

Os advierto que era todo un poco lío, pero es que yo todavía estoy con el bachillerato. Pero sí me enteré de que en Europa hay unas normas estupendas para cuidar el bienestar animal, y que en España no las quieren aplicar porque tendrían que dejar de torturar toros en las fiestas. Y también de que los animales ya no somos ni muebles ni inmuebles sino seres sintientes. Para que luego diga el Gafapasta que no tengo corazón. También de que las leyes son un follón y no se ponen de acuerdo para saber qué tipo de animal entra en cada categoría y que eso complica mucho más poder trabajar de forma clara. Y que hay jueces memos que dicen que si un hijodelagranesa mata a una pobre galga a tiros no la ha maltratado porque con los tiros muere rápido. Y policías que llaman "las locas de los gatos" a las que dan de comer a los mininos en Madrid. Pero que hay países sensatos donde no es posible vender animales para mascotear si no están esterilizados, o ciudades donde se prohibe vender perros mientras haya animalitos abandonados en las perreras y refugios (ufff qué yuyu, que me acuerdo de cuando estuve yo en el Campo de Concentración de Maliaño, menos mal que me sacaron de allí Las Hadas de SOS Setter y que le puse ojitos al Gafapasta y le lié para adoptarme) y jueces estupendos que condenan a brujas que matan de hambre a su perro a pasar varios días a pan y agua o a las brujas que lo abandonan a pasar una noche solas en un bosque frío y solitario.

Al final, preguntaron por propuestas y a mí se me ocurrió una estupenda. Porque si el problema es que no se sabe muy bien cómo definir a los animales, si de compañía, o domésticos o de otra forma, pues yo tenía la solución. Y levanté la pata otra vez y dije que yo quería ser Animal Doméstico Pero Sólo Relativamente Amansado Porque De Vez En Cuando Me Da La Locura Y Corro Como Chiflada De Compañía Porque Me Gusta Dormir Con La Cabeza En La Barriga Del Gafapasta Aunque Las Gatas Acompañen Casi Nada Que Son Muy Suyas y Un Poco Salvaje Si Me Cabreo En El Cole Con Las Perras Pijas. Ah, y Linda Y Chunga Pero Pizpireta.

Creo que todos se marearon un poco porque no acababan de entender la definición legal que les proponía, y me pareció que el Gafapasta se ponía rojo y se escondía debajo de la silla. Y Leonardo Anselmi me dijo "Gracias, guapa, ya veremos qué se puede hacer" y me aplaudieron un poco, porque aplaudían a todo el mundo, que estaban motivados. 

Y yo me volví para Santander muy preparada para morder al Alcalde Pavisoso y a la Consejera Farmatint por no hacer nada de nada para proteger a los perrines y los gatines y los hurones y quién sabe si a los caballos.

Y para que me arañara en el hociquín la malbicho de la Tiberio. La próxima vez lucho por los derechos de todos los animales menos por los suyos.

martes, 3 de septiembre de 2013

PERRINA CHUNGUILINDA




Yo es que no puedo con las tonterías. Y en la mayor parte de las ciudades de la España Cañí son muy pero que muy tontos del cilantro. Como en Santander, que tiene un Pavisoso que se apellida Smart pero que tiene de Smart lo mismo que yo de ameba con peluca, nasti de plasti, tíos.

Aunque mucha gente megamaja de Santander como la rubia rara de los perrines de aguas y la poetisa de los galguines y la del perro chiflado que me súper ladra en Pombo y la de mi amiga Dama y hasta el Gafapasta han intentado que la Smartcity entre en razón y cuide un poco a sus animales más inteligentes, obviamente los perros, pues nada. Mamiglenda y yo estuvimos en un paseo manifestativo o en una manifestación paseante o algo así, que no lo entendí bien y no me acuerdo, para pedir que los perrines pudiéramos disfrutar de los espacios públicos controlados pero sin correa o en algunos lugares especiales, vallados separados en los parques, por ejemplo, o un sector de la playa, o si no corretear durante las horas del día en las que en realidad estamos casi solucos en los parques. De las ocho de la tarde a las diez de la mañana o así. Pero nada, porque Pavisoso Smart y su Esbirro de Salud decían que sólo faltaba que una ciudad tuviera que gastar espacios y dineros en perrines.

Sí se gastan dineros y espacios públicos en bicicletas, que son mucho más tontas que los perrines, y en columpios, que son cosas de colores que ni ladran ni nada, los muy inexpresivos. Y en cosas enormes y feas que no se sabe qué son, como eso que llaman el Centro Calcetín, o Zapatín o Botín o algo que se pone para tapar la pezuña. Pero en perrines no, porque yo creo que nos tienen miedo porque somos mucho más listos.

Así que como además de perrina linda soy chunga y delincuenta por puro poligonerismo vocacional he decidido ser la Rosa Guauparks de los derechos caninos y no cumplir cosas tan tontas como la de no poder correr alegremente por un parque vacío y vallado a las dos de la mañana. Y si me multan que me multen, que ya pagará el Gafapasta jijijijijijiji. 

¡Me he transformado de perrina linda en perrina chunghuiliinda! ¡Muaaahahahahahahaha: tiembla, Pavisoso!

Además es que me súper encanta correr como la loca del chirimiri que soy de un lado a otro, olisquear murciélagos y pises y hacer rabiar a Tío Harley. El Tito, que es rebelde y fumeta porque el mundo le ha hecho así, dice que me apoya en todo, y también se ha soltado y corretea por los parques y discute con el Gafapasta porque se quiere comer las basuras y el Gafapasta se pone de los nervios. Pero se cansa antes que yo. 

Yo me canso también, pero más tarde. Y siempre elijo para descansar un sitio con hierba fresquita donde no se note que me paso las normas smart-chorras por ese mismo sitio que estáis pensando y que Mamiglenda, fina que era ella, llamaba el potorrito. Como el de la foto. Hombre Ya.



viernes, 9 de agosto de 2013

SUPERAMIGAS




A mí lo de la calle como que me mola cantidad. Y lo del parque, aunque me raya mucho cuando el Gafapasta pone en las redes sociales "Momento PP : Perras al Parque". Porque al Gafapasta le parece gracioso y se cree original y le ríen las gracias. Pero a mí no me gusta que me relacionen con el pepé ese, porque soy perrina linda y descerebrada pero sé que un tío muy feo que se ríe como una marioneta chunga ha subido el IVA veterinario, y un calvo chorizoide de Cantabria ha dado instrucciones para que se vote contra la protección a los pobres perrines abandonados de la región. Y yo he sido perrina abandonada y me gustaría morderle el corvejón y contagiarle algo, pero no voy a poder porque me da como asco morderle y porque como a pesar del IVA ese el Gafapasta sigue llevándonos a la veterinaria y comprándonos comida rica y sana no estoy infectocontagiosa . Que si no se iba a enterar ese bicho malo.

Y luego es que dice Perras al Parque y Harley no es nada perra porque tiene pitilín, que a veces lo enseña el muy cochino. Eso era cuando estábamos chicas solas, Mami Glenda y yo. Pero lo del Gafapasta no tiene arreglo.

En el parque a veces encuentro unas perrinas muy divertidas con las que me llevo estupendamente. Aunque dice el jefe que estoy un poco marimandona y ahora cuando veo perros malencarados por la calle les ladro. Antes no lo hacía, pero es que me está afectando la crisis. Así que Harley ladra a los gaviotones y yo a los perros chungozarrapastrosos. Pero a la Lula no le ladro. No, memos, no he dicho Luna, he dicho Lula, que es la perruna cusquejo de la foto. Es chiquiturcia y jovenzuela, y todavía más arrabalera que yo, pero tiene gracia, me da caña, y me lo paso bomba corriendo detrás de ella y tirándola al suelo y tirándome encima y mordiéndole el cogote y las orejas y la pechuga. Ella también se lo pasa bomba y me viene a buscar en cuanto me ve, y corre a ver si se escapa y la muy bicho sabe hasta donde llega la correa, que el Gafapasta no me deja jugar tranquila, y se ríe de mí cuando sale del círculo de seguridad de cinco metros de radio (saqué sobre en Mates, tíos). Las señoras se asustan porque dicen que voy a hacerle daño a la Lula, porque nos gusta jugar a lo bruto. Pero ella también me muerde las orejas y me busca para que me ponga macarra macarrona.

Y es que somos súper amigas, que nos teníamos que ir de campamento juntas o algo de eso.

El Harley mientras pone cara de bobo y hace monerías a las viejas, y ellas se vuelven chochas y le dan pan pero luego voy yo y a mí me dicen que no tienen, las muy brujas. Así que me vuelvo con la Lula.

lunes, 22 de julio de 2013

YA NO PUEDE CAMINARRRRRR




Me entran unas perezas con estos calores que más que perrina linda parezco perrina derretida a punto de pomada, así que me cuesta ponerme patas a la obra y actualizar este maldito blog, que en buena hora hice yo caso a Mami Glenda, que lo que quería era tenerme trabajando y no por ahí de juerga moruna con un top mono y un short de esos que se te meten por el culete y te dan gustirrinín.

Pero una no es como Rajoy y cumple, vaya si cumple, y le roba horas a la pereza y a la deshidia, que no es lo mismo que la inshidia para nada para teneros un rato entretenidos, aunque luego ni me lo agradecéis.

El Gafapasta me tiene viviendo en una ciudad smart del todo pero sin codornices ni perdices ni pajaritos monos para cazar, a pesar de lo bien que se me da el postureo en la cercanía de gorriones, mirlos, lavanderas y palomas. A los gaviotones asquerosos no les hago posturitas, les ladro todo mi repertorio de insultos más alguno que me invento. Bichejos de mierda. 

Que se me va la olla, que os digo que como no hay codornices, pues una algo tiene que cazar para estar entrenada y tirar del moño a las perrinas pijas y a la Betty cuando se las encuentra en la discoteca o en la playa. Así que he decidido ser cazadora de cucarachas. Sí, las cucarachas son unos bichos feos que salen en las smartcities cuando hace mucho calor o a medias y por mi barrio hay muchas, que las suelta el Pavisoso creo yo para fastidiar al Gafapasta. Así que me dije yo una noche, oye, pues se cazan. Y me puse a dar con la pata a los bichos esos color hez de mono borracho y me pareció súper mega díver, porque echaban a correr para un lado y luego para otro todas atolondradas. Yo con la patita de delante contribuía al atolondramiento: empujaba a unas, aplastaba a otras y olisqueaba a todas, hasta que estaban bien cazadas y despachurradas y entonces me las metía en el hociquín y las rechupeteaba y escupía la cáscara.

Luego, claro, me iba donde el Gafapasta y le daba un morreo. No veáis qué cara de asco el tío, como si él no comiera mejillones y caracolillos y rechupeteara cabezas de gamba y uñas de percebe, que son otros bichos casi tan feos como las cucarachas pero más aburridos porque son estáticos.

Así que yo a lo mío. La cucaraaaacha, la cucaraaaaacha ya no puede caminar porque no tiene porque le falta más patitas por chupar. He dicho.

domingo, 7 de julio de 2013

ESTRATEGIAS TOCHUNAS: NO NOS MOVERÁN




Que sí, que muy tocho el viejo y muy requeteatontao, pero luego resulta que siempre se las apaña para salirse con la suya. Ya digo yo que estos hippies tienen mucha vida detrás y si no se los ha comido la mugre es que son aptos para la supervivencia, que ya nos lo explicó la de ciencias con el Darwin ese y los cuellos de las jirafas y las mañas de los montunos. ¿Que se extravía y pierde el norte dentro de una caja de cartón? Estrategia lloriqueos compungidos. ¿Que pasa una vecina con pan a la vista en la bolsa del súper? Me siento y pongo cara de ¡hola, soy megabueno y un seductor de los de antes! y mientras ella le dice al Gafapasta que qué rico y qué bueno y qué todo, el chupetea la barra y la vieja se ríe y le da un cacho, y cuando voy yo a pillar, perrina linda pero hambrienta, me dice que no, que para mí no, que si no no llega el pan en casa, la muy jodía. ¿Que se acerca el Alcalde Pavisoso con el modo-gaviota-on? Pues ladra y ladra desesperado y a base de explicar "como te acerques, mardito pajarrao, te como hasta las mollejas" pues el bicho se pira, vampiro.

Como este año ha hecho supermalísimo y megafrío que te cagas, no había manera de saber cómo reaccionaría Tío Harley al calor. Pero en estos días de julio en que contra todo pronóstico el verano en vez de parecer invierno parece primavera mediada y el Gafapasta luce cacha con unos bermudas que le quedan fatal, hemos descubierto que no le hace nada de gracia el bochorno. Y que si se le recalienta el cerebelo, recuerda las viejas movidas guerrilleras y se pone a cantar el No nos moverán. Que ya podían aprender los españoles y pelear un poco con la mitad de ganas que Harley, que les están desmontando el bienestar y de refilón abandonan a muchos más perrines que es un horror y los gastos veterinarios suben al 21% y no se pasa el feo ese de Mont-Orco para que le pueda morder yo bien mordido en los cataplines y luego hacer gárgaras con Listerine para desinfectar el colmillo. Asco de tío.

Que se me va la pinza, colegas, que es que anoche estuve de after en un polígono estupendo de las afueras. Os decía que el viernes al Gafapasta se le ocurrió tomar un café en la terracita del Siboney con unas amigas chifladas que tiene y nos llevó de decoración ambiental. Cerquita del mar y con sombra. Pero luego le dio la fiebre andarina y aunque eran las cinco y pegaba el sol que te licuaba la lengua, empezó que si para acá, que si para allá, que si vamos a aprovechar lo bueno que hace, que si vamos a sudar de lo lindo. Hasta que Tío Harley ladró ¡BASTAAAAAA! porque el pobre estaba ya poco hecho y yo cocida al punto. Y en pleno Paseo de Pereda todo lleno de peña irresponsable en busca de la insolación perdida se dejó caer en un paso de cebra cuando cruzábamos. El Gafapasta tira de correa y dice ¡vamos, Harley, guapo! y nada. Recula porque ve que se nos vienen los coches encima y dice ¡venga, Harley, arriba! mientras la peña mira fatal al Gafapasta que al tirar de la correa ha arrastrado un poco y empiezan a decir que estará malo el pobre (el pobre es Tío Harley, no el Gafapasta) y el Gafapasta se pone a juego con el polo rojo que lleva con los bermudas horribles. Hasta que a la desesperada, Gafapasta da un paso a la derecha, en dirección cuesta arriba, dirección casa y dirección sombra, que casualmente eran las tres las mismas. Y Harley guiña el ojo a la multitud y empieza a subir el Tourmalet como si no hubiera pasado nada.

Porque el Gafapasta es poco sensible y no se había enterado de que el viejuno ya había intentado girar hacia casa cuatro veces, así que tuvo que tomar el pobre medidas drásticas.

Luego dirán que soy yo la trasto y la liana. Qué injusto es el mundo.

#Cosasquenomolan : El Gafapasta cubriendo kilómetros de asfalto recalentado como si le fuera la vida en ello.

#Cosasquemolan: Las salidas revolucionarias de Tío Harley y lo fresquita que esperaba el agua en casa, ay.

miércoles, 12 de junio de 2013

GAVIOTONES ASESINOS


Atacada que estoy, pero que muy atacada. Y chunga, pero que muy chunga. Que una es perrina linda pero impresionable, pero a mí un pajarraco asesino no me achanta. Que si tengo controladas y a raya a dos pitbullas en el insti, por muy cara de bichomalo que ponga el plumífero a mí no me va a torear.

Que ya sé que no os lo vais a creer, que os pensáis que soy como la Obregón toda fantasiosa y bióloga, pero que no, que es verdad verdadera y que el Tío Harley lo puede certificar (no señor, no estaba emporrado a yerba) y6 el Gafapasta también (pues no, que te vuelves a columpiar, que sí había limpiado las gafas). Que íbamos de paseo rico hacia la Plaza de Pombo intentando descoyuntar los brazos al Gafapasta entre el viejuno y yo y de pronto una gaviota asesina y pestilente se lanza en picado ¡a por mí! y pasa a cero coma de mi linda cabecita. Y luego vuelve que vuelve a hacernos picados requeteagresivos, pero un poco más arriba. Así que me puse a ladrarla como loca del chirimiri y a decirle cosas como ... bueno, mejor os las imagináis. Y Tío Harley ladrando las mismas barbaridades conmigo y el Gafapasta en plan actor de teatro de compañía de pueblo gritando "Un palo de escoba, mi reino por un palo de escoba". Un número.

Pues nada, damos el paseo, damos la vuelta, y la coño pajarraca gritona y asquerosa que vuelve. Y otra vez un número. El dos,. creo.

Día siguiente, vuelve el Gafapasta a dirigir la tribu en dirección sudeste, o sea, Pombo Square, y otra vez lo mismo: llegar al borrachódromo de Cañadío y la gaviota al ataque. Que yo ya me empecé a asustar y todo, porque viene a por mí. Y Otra vez el número, ahora el tres, pero yo como agobiada.

Enseguida me puse a pensar. A Hithcock no le vi y yo soy mucho más estilosa y guapísima que Tippi Hedren, así que una película aquello no era. La gaviota asesina asquerosa venía a por mí y no a por el Gafapasta, que hubiera sido lógico. Así que sólo queda una explicación razonable: era el Alcalde Pavisoso. Sí señor, el Alcalde, que esos del PP me lo sé yo que por las noches se transforman en hombres-gaviota y son mucho más peligrosos y criminales que los hombres-lobo de toda la vida. El pajarraco asesino es Pavisoso listo para sus desmanes nocturnos, que no me perdona que le pusiera verde por los horarios de la basura y por chungo de lo más chungo, y por no dejarse guillotinar por Mami Glenda, y por mirar mal al Gafapasta.

Hemos ensayado un plan de ataque en el insti, tiraban a la bichona pija, la Betty, por la ventana contra mí y yo esperaba perrina linda pero agazapada para saltar en el momento justo y morderla. Como se atreva al número cuatro, la gaviota se queda sin pico, sin cuello y sin alma, que se la rajo toda, por mis ocho tetas.

Y elecciones anticipadas. Hombre ya.

jueves, 6 de junio de 2013

LA DURA LUCHA POR EL ESPACIO



No voy a ser yo la que diga que el Gafapasta no es majo, con la debilidad que le tengo, pero a veces me raya y me subleva y me toca el chirimiri.

Como cuando iba a instalarse en casa Tío Harley, que viene el pavo y nos dice a las gatunas absurdas y a mí "A ver, chicas, no me alteréis al viejo. Y dejadle que escoja un sitio tranquilín y que le guste para que se encuentre protegido y cómodo mientras se adapta". El Gafapasta, ya os imagináis, vive en una mansión campestres de 879 habitaciones y seis patios, así que no poblem sir, a dejar espacios para el viejuno en este cuchitril donde nos hacinamos, con mucho cariño, eso sí. El Harley llega, observa, y se aposenta en mi refugio favorito, entre el sofá y el armario de ikea de la salita, que es donde me camuflo yo con un abrigo del Gafapasta que okupé hace tiempo los días que el jefe viene chungo y me mira fatal y empieza una frase con cosas del tipo "¿QUÉ HAS HECHOOOOOO?" así como muy gritadas y desagradables. Pues nada, que no hay que molestar al viejo, que a ver dónde me escondo yo a esperar a que amaine el temporal. Pero luego el Tío motero decide que también le gusta ponerse debajo de la mesa de trabajo del Gafapasta, y más tarde le priva la habitación de los trastos, esa llena de cajas en las que el tonto de él se mete y luego no sabe salir. Y ya para redondear, decide que le gusta TAMBIÉN la colchoneta que le ha puesto el jefe en el dormitorio, al lado de MI cama.

Y no se anda con tonterías el Harley eh, que decido yo que necesito espacio vital y me tumbo en la colchoneta y se viene el en cero coma desde cualquiera de sus sitios, porque mira que le ha tomado gusto al espacio el chaval, y se gira y me da culazos en el morrito de perrina linda hasta que me gasta el pintalabios de Mercadona y me harta y me satura. Y me voy, claro.

Las gatas, que además de absurdas son pizcas, se meten en cualquier sitio. Pero a mí no me queda otro remedio que hacer equilbrios inestables en el sofá, que el Harley no llega. O acomodarme en MI cama, que como el viejuno es vago por no saltar ni lo intenta. Lo de la cama está bien, mola el edredón de pato birmano, la almohada cervical y el colchón súper duro para estirar el lomito bien a gusto. Pero llega la noche y viene el Gafapasta y se mete en MI cama, se apropia de MI edredón, invade la MI almohada y se expande por MI colchón. Pues no tengo yo que hacer equilibrios ni nada para encontrar postura cómoda y dormir a pata suelta hasta que a las cuatro de la mañana llegue el maldito camión panzer de la basura ese que el Alcalde Pavisoso envía cada madrugada para atacarme de los nervios.

La única ventaja, que como el Gafapasta es más bien mullidito, uso su barrigota de almohada y le molesto y le fastidio cantidad. También me pongo cariñosona y en cuanto se duerme le dejo la cara, el pelo (ejem) y la almohada empapaditos de baba poligonera hasta que se tiene que despertar para salvarse nadando y me mira fatal y me gruñe.

Pobre de mí, perrina linda y agotada, inmersa en una dura vida de constante lucha por el espacio vital (la petarda de Mami Glenda diría lebensraum , que es más técnico y sobre todo más alemán). Esto más que un sinvivir es un documental de la dos. Con banda sonora, que puse el otro día a Dallas Dalletas, mi noviete, a hacerse unas rumbas con la guitarra y yo a cantar toda perrina linda pero a la vez creativa y encantadora lo que sigue:

Mi camaaaaaa me la ocuparonnnnnn
anocheeeee mientras dormíaaaaaaa.
Entraronnnn un Gafapastaaaaaaa
dos gaaatasss y seis polillaaaaas.

Si me querei , largarsennn,
irsen de la mi camaaaa.
Si me querei, largarsenn,
irsen de la mi camaaa.

¡Que te quites  de ahíiiiiiiiiii,
que esa es mi almohadaaaa!
¡Trae pacá mi edredónnnnnn,
que estoy heladaaaaaaa!

Qué grandes que semos el Manolo Escobar y yo, tíos, qué grandes.

#Cosasquemolan : Manolo Escobar y los edredones de plumas y mi cama mi cama.
#Cosasquenomolan: Que el gordo del Gafapasta se dé la vuelta y me aplaste.

martes, 28 de mayo de 2013

COMO EL VIENTO CUANDO NACE YO SOY LIIIIIIIIBREEEEEE


Mucho os andáis quejando de que si hace malo de que si hace malísimo de que si hace peor. Que si el fin de semana fue horrible y que si tal y que si cual. Pero os quejáis de vicio, porque aquí, para la nena perrina linda, el fin de semana fue memorable del todo y de la parte. Qué domingo, madre mía Glenda, qué domingo.

Pues sí, hacía medio chungo a chungo entero, pero el Gafapasta hizo un esfuerzo por razonar y dijo con este cielo feo y con este frío siberiano, en la playa no habrá nadie, así que damos un paseo largo y dejo que Tío Harley corra un poco. Porque el Gafapasta es así de amable, piensa en que corra Tío Harley y a mí me tiene mirando con cara de boba tipo "arf arf arf baba baba baba yo quiero yo quiero yo quiero". No es ya que desde aquella pequeña aventura (ejem) que tuve yo por septiembre totalmente ajena a mi voluntad (ejem) el capullo del jefe me tenga condenada a correa perpetua, es que además se regodea y me deja que disfrute viendo cómo los demás perrines y perrinas lo pasan bomba corriendo y jugando. Y si alguien pregunta, pues se pone en plan Chuslampreavetestiga y lo cuenta todo, y me llama mala y descastada y dice que de mí no se fía ni nada ni poco. Con lo que yo le quiero.

El caso es que llegamos a la playa y en efecto sólo están el viento, el mar y la arena. Ah, y unos seres muy extraños híbrido de humano y cortina de baño con cuerdas que se empeñaban en volar a medio gas sobre las olas. Muy torpemente tíos, que todo hay que decirlo. Y bajamos a la playa, da la suelta a Tío Harley y el viejuno enloquece de felicidad y se mete al agua y brinca y salta como los peces en el río. Y de pronto, que todavía no me lo puedo creer, me suelta a mí y dice "Vamos a ver cómo te portas".

¿Qué cómo me porto, que cómo me porto? ¿Pues cómo me voy a portar? Como una loca chiflada del chirimiri. Que se me puso la cara esa medio zorrona que se me pone cuando me veo libre al paso, al trote y al galope y ya estaba yo recorriendo millas de un extremo al otro de la playa. Súper divertido, tíos, súper. Venía una ola y la saltaba y la remojaba y me daba un chapuzón (cole lo llaman por aquí) y luego salía a la arena, me revolcaba, me daba vueltas, me ponía perdida y corría hasta las rocas del fondo norte y luego hasta las del fondo sur. Y de vez en cuando me acercaba al Gafapasta con cara de "Perrina buena, perrina linda" y entonces me daba una golosina que me encanta que es como pechuga de pato ahumada. Y muy buen rollo con el viejuno, que de vez en cuando corría a mi lado y me decía, el muy plasta, "Pórtate bien, chiquilla, que se enfada el jefe". Y yo "Calla, rancio, que me lo estoy pasando chachi-tope".

Al cabo de hora y media se puso a llover y el Gafapasta nos llamó y yo fui, un poco remolona, pero feliz y desengrasada. Y hubo más pato, y palmaditas en el cogote mientras me decía, qué guapa, qué buena y todas esas cosas que sé que soy además de loca del chirimiri, pero que me mola cuando me las dice el Gafapasta.

Para casa que nos fuimos mientras cantaba yo toda excitada eso de liebreeeeee como el viento cuando nace yo soy liebreeeeeeeee como el mar. Que no sé por qué dice la canción absurda esa que las liebres son como el mar. Pero correr corren y corren. Y yo más.

Ahora me he propuesto convencer al Gafapasta de que soy buena y enrollada. En cuando se confíe, me largo de aventuras otra vez, que me veo yo muy Ava Gadner en Mogambo, perrina exploradora y sexy. Vais a ver.

martes, 7 de mayo de 2013

SEX AND THE CITY


Una que es perrina linda y pizpireta pero nada mojigata anda estos días preocupada por la salud del Gafapasta, por la astenia primaveral que me tiene súper perezosa y súper poco escribidora y sobre todo porque con los calores primaverales el sexo is in the air. Pura cochinería todo.

Que me acueerdo yo siempre del búho sabio y pepero de Bambi, al que le parece fatal que los animalejos celebren en la primavera sus amoríos y reproducciones y pone cara de ministro y les llama chifladitos y hace mohínes y ascos. Y como es para cachorros la peli, pues nos dicen que es amor, pero yo sé que lo que hay en las primaveras de la peli es un revoltijo de hormonas sexuales que acaba provocando un incendio del bosque y todo. A algo así, que no me acuerdo bien y estoy descentrada.

Pues eso, que como ahora es primavera, te tropiezas con adolescentes humanos por las calles y piensas que el uno no tiene claro el concepto ducha, que el otro tiene problemas para entender la ecuación gallumbo/limpio y esas cosas, hasta que el Gafapasta me riñe y me explica que lo que pasa es que tienen las hormonas recalentadas y pestilentes y no lo evita ni un rexona plus.

Y luego el Harley, que me ha salido viejo verde y cochinón además de tochuno. Por un lado, guapo es pero no me parece a mí que sea para que unos cuantos perracos de la zona le estén olisqueando las mismas partes esas que no tiene y se le intenten subir, que hasta una chica retriever le ha querido montar en plan porno en plena Plaza de Pombo. Y Tío Harley se enfada, gruñe y tira avisos y se requetealtera. Pero luego viene y me quiere montar a mí y soy yo la que tengo que gruñir, tirar avisos, requetealterarme y morderle muy muy enfadada y digna el orejón. Que yo poligonera sí, pero de las limpiucas y decentes. Y además tengo novio y como se lo cuente a Dallas, la liamos, que tiene un pronto muy suyo y celosón.

No queda ahí la cosa con el viejuno, que luego como no le hago caso se sienta y se le sale la pirindolilla por el precipucio ese o como se diga y es un escándalo. ¿Que vamos al parque? Harley con la pirindolilla al aire. ¿Que vamos a la plaza? Harley sacando la pirindolilla en procesión. ¿Que por la playa? A tomar el sol la pirindolilla. Ya le he dicho yo que jopé, que es un cochino y un marrano y un salido y un exhibicionista y que como siga así voy a completar yo los cortes que le hicieron en el veterinario a puro mordisco y que fuera pirindolilla.

Todavía más, que esta primavera es de un sexual que atufa: que nos hemos encontrado ya dos veces en las escaleras del barrio al gaterío callejero dándole al triquitriqui. Ni se apartan de la escalera para dejar pasar ni nada, ellos al folleteo escalonado y público. Y unos gritos, unos gritos de esos tipo MMMIIIAAAAUUUUUUUUAAAAAAAAAAAAAAAA súper escandalosos que los oye la Tiberio, se pone cachondona, y empieza a restregarse contra mis patitas lindas en cuanto entro en casa.

Harta me tiene tanta guarrería. Que yo con mi Dallas hago patitas y morritos y lo que haya que hacer, pero con discreción y en un sitio cómodo y molón, yo que sé, una nave industrial o en el reservado de una discoteca electro-choni o algo así. Tenemos mi Dalletas y yo una clase que en fin.

martes, 16 de abril de 2013

DESESPERACIÓN HOTELERA


No, claro, a vosotros os dice el Gafapasta que Harley y yo hemos estado una semana en un hotel y enseguida os pensáis que lo habremos pasado divinamente, y que serìa un spa lujosísimo y divertidísimo y que si os quedáis muertos de envidia envidiosa. Pues todo lo que queráis, pero yo estoy nivel 8 en la Escala Jenny de Indignación Poligonera.

Primero porque las cosas no se hacen así, no señor. Que el Gafapasta sale por la mañana como un día normal, suponiendo que pueda ser normal cualquier cosa relacionada con el Gafapasta, vamos. Y luego que no viene, que no viene, que no viene, y que aparece El Pequeño Monstruo, la hermana del desaborío ese, y nos dice hala, que os vais de hotel, con esa delicadeza que se gasta la ordinariona. Y sin tener tiempo casi para meter un par de bragas y un par de chándals en la bolsa ya estábamos el motero y yo empaquetados. Sin pedirnos opinión ni nada.

Y luego compartiendo habitación con el Viejuno, ufff. Porque con Mami Glenda nos hacíamos las uñas, criticábamos a los famosos, mordíamos el PhotoCall del salón para fastidiar al pijerío humano y me ayudaba a jugar con mi Barbie Albericia y se enfadaba porque decía que cogía fatal los cubiertos. Pero Harley se pone intenso y positivo que te aturde y te ralla.

-Pues yo creo que a lo mejor no vuelven a buscarnos.

Así, con parsimonia y medio bostezando que se debe de creer filósofo estoico como poco. Y yo, pero cómo, cómo, que el Gafapasta raro raruno es pero siempre ha vuelto a recogernos de las vacaciones y a ti lo que te pasa es que eres un soso y un gafe y estás con traumas traumáticos.

-Sí, pero a veces no vuelven.

Halaaa, así el pesado, sin inmutarse, como si le diera igual. Que no disfrutaba ni del restaurante, ni del jacuzzi, ni de las actividades discotequeras. Que ya, que sí, que le abandonó un japuto-palometa de esos, pero a mí también y no me pongo tan intensa ni se me pierde la pizpiretez esta que me posee.

-¿Y si no vuelven?

Y bosteza, el capullo. Así que me decidí a jurar odio canino y eterno al Gafapasta por montarme aquel numerito y dejarme allí tirada sin novio y con tío rancio. Que ya tenía yo toda arreglada la estrategia para morderle bien mordido en la muslería en cuanto se atreviera el muy muy a aparecer por allí. Pero luego claro, llega con el careto desmejorado, nos cuenta que ha estado malito en un hotel para humanos con la salud chunga, nos lleva a saltar y brincar (¡me dejó un montonazo de tiempo sueltaaaaaa!) y me pongo tontona yo y tan feliz de tenerle de vuelta que no hay manera de morderle porque sólo me salen ladridos neuróticos, zalamerías y lametones compulsivos.

Para coherencia, la de las gatas. Que le castigaron con el látigo de su indiferencia durante varias horas y se hasta se pusieron en huelga de hambre diez minutos para no verle, porque dicen que a ellas no se les hacen esos desplantes. Hay que reconocer que dignas son. Absurdas, ridículas y micifuzas. Pero dignas.

jueves, 4 de abril de 2013

MI PRIMER BOLSO


Dicen las noticias que hay un tipo tipo panceta en adobo que se llama Kim Kong Segundo o algo parecido que está volviendo loco al mundo bípedo. Al menos al mundo bípedo imperialista, que dicen algunos. Y resulta que por Santander el tal gorilón tiene una prima, la Mari-Kim, que es amiga del Gafapasta y nada tocineta a pesar del pariente, sino tirando a mona y rizosa. También un poco chunga y peligrosa y seguro que fementida norcoreana de esas que comen perros y levantan puños.

Pero como para chunga y peligrosa aquí la perrina linda, que es poligonera de ley, decidí que era una buena elementa para iniciar mis andanzas navajeras y birlarle algo. Porque birlarle el lazo o la correa a una de esas maltesas que me dan tan mal rollo o a una yorkie pija pues no tiene mérito, que en cuanto les enseñas la pata con liguero y navaja se ponen a temblar y se llenan a sí mismas de grafittis líquidos de esos que os contaba.

El caso es que ayer había medio solete primaveral y el Gafapasta nos tenía callejeando a Tío Harley y a mí que si Peña Herbosa que si Lope de Vega abajo, y va y se tropieza con la Mari-Kim peligrosa esta y se ponen a despellejar a unas y a cortar trajes a otros con una lengua que ya se la podían meter un rato en lejía, que hasta yo con toda mi chunguez estaba escandalizada. Y para despellejar a gusto se sientan en una terracita al sol y se trincan unos orujos disfrazados de cafés con leche.

Yo esutve formalita y disimulona todo el rato, porque le había echado yo el ojo al bolso de la peligrosa y estaba repasando la estrategia para atacar al descuido. Así estaba yo, al quite, cuando el Gafapasta se metió al baño para tener una charla con sus problemas de próstata y luego salió para pagar las cop... los cafés, y nos dejó a Tío Harley y a mí al cuidado de Mari-Kim. Os juro que a mí me pone de los nervios esa manía del Gafapasta, que me siento abandonada y desolada y me pongo a aullar temazos de Camela a todo pulmón "Por qué me has abandonadoauuuuuuuuu si yo te quieraaaauuuuu", hasta que todo el mundo se pone de los nervios, el Gafapasta de las vergüenzas y salimos por patas a la sueca. También el veijuno se estresa, que se ve otra vez en la perrera tenebrosa, y se sienta y se levanta y se levanta y se sienta y se altera porque no tiene a pata ni hierbas ni pastillas. Pero al final el Gafapasta siempre vuelve y yo me pongo zalamera y contenta y Tío Harley tocho tochuno.

Pero esta vez era todo estrategia porque .... cuando la terrorista norcoreana le pasa las correas al Gafapasta ladro yo y le digo "Vega, todos a correr, que está hecho". Y pego un tirón a la correa y con la correa me llevo el bolso de Mari-Kim que había ido anudando con tino y disimulo a la correa con la disculpa de los nervios por la ausencia del Gafapasta y por las exigencias coreográficas del Top Hits de Camela.

Todo perfecto. Todo menos el Gafapasta, que es también un poco tocineta coreana y se quedó parado. Todo menos el Tío Harley, que se había sentado y me miraba con su característica expresión de "¿A ver guapina me lo puedes repetir todo y hacerme un esquema, que no lo acabo de entender?". Todo menos la Kim esa partiéndose el cuadro y diciendo "Ay qué tonta, si se me enredó el bolso en la correa de la poligonera". Vamos, que todo todito todo.

Que quede claro que yo hice mi trabajo estupendamente y que ya tengo mi primer bolso al descuido para sacarme el carnet de poligonera chungo cani de la muerte peligrosa. Y que he presumido de malota por el instituto para que todos se mueran de envidia y de rabia y de moquillo.

Está claro que tengo que cambiar de banda, porque estos dos son un par de lilas y no sirven para nada. Así que me he puesto a estudiar a las grandes criminalas como Ma Baker para empaparme de maldad carcelaria.

# cosasquemolan : los delitos contra la propiedad y moverte chunga por los pasillos del insti cantando la de Boney M esa de Ma Ma Ma Ma Maaa Bakerrrr.

# cosasquenomolan : esta banda de tarados que no valen ni para gangsters ni para hipsters ni para nada, coño ya.

martes, 2 de abril de 2013

IDENTIDADES LÍQUIDAS



El Gafapasta, que es un petardo de tres pares de eso, se pasa la vida hablando de la modernidad líquida y las identidades líquidas y no sé cuántas cosas líquidas más desde que el verano pasado conoció a un señor muy mayor y muy polaco que se apellidaba Bauman y se llamaba Ziegmunt, que hay que ser un rato raro y retorcido.

Pero está equivocado del todo, porque las identidades líquidas, pero líquidas de verdad, son las de los perrines. Porque los perrines lindos no somos como los humanos, que van poniendo de monumento en monumento Maripili estuvo aquí , como si a alguien le importara algo, o Juanki quiere a Susi , pero me parece a mí que la Susi ni caso y que lo mismo el Juanki debería fijarse en los ojines que le hace Manolín , o cochinadas y marranadas y tacos feos feosos. Y lo llaman graffitti como si por hablar en raro fuera más guay y les diera menos rabia al Pavisoso y a los demás alcaldes del mundo.

Eso, que no, que a los perrines, y a los chungos de polígono más, también nos gusta ir por ahí dejando la firma, y firmamos por las calles echando un poquito de pis perfumado para que todo cánido que pase se dé cuenta de la firma. Los humanos no, los humanos no se enteran porque no tienen nada de olfato, y si no basta con fijarse en los hologramas a los que votan. Así que un perrín, o una perrina, mismamente yo, pasea por el parque y olisquea y pasa revista a todas las visitas del día, y sabe si estaban de buen humor o de morros. Y si te caen mal, echas tu firma encima para que nadie se acuerde de ellos.

Además, cada perro tiene su perfume particular. Mami Glenda echaba una firma con olor a Chanel Nº5 que daba gusto. Yo firmo con un pachulí de los más hippy. Y Tío Harley huele a viejuno y deja peste a Brummel o a Tabac o a algo parecido.

Pues eso, que tan contenta que voy yo echando graffittis líquidos de esos por la calle para que todo el mundo sepa que La Gin Estuvo Aquí Y Bien Chula Y Guapa Y De Todo y ahora llega el viejuno del Harley y saca la vena machista y dice que él es el mayor de la familia y que no va a consentir que su sobrina favorita (y única) vaya dejando firmas por la calle para que las olisqueen todos los chuchejos que quieran, que eso es de pelandrusca va y me dice, así que cada vez que echo unas gotitas para llamar la atención, se acerca el viejo y churra encima como si fuera una vaca-manguera. Y ya no hay quien huela a nada que no sea colonia de viejales en tres kilómetros a la redonda.

El otro día le eché la bronca y le tiré un muerdo chungo a la bocaza, porque como siga así luego el Dallas Dalletas no me va a encontrar cuando venga a buscarme para salir de botellón y eso sí que no, que el Dallas de cualquiera no tiene nada y yo de pelandrusca menos, faltaba más. Y le he dejado claro clarinete que como se pase un pueblo más con sus firmas y sus pises y sus leches sexistas le corto lo poco que le dejó la veterinaria cuando le metió la tijera en las mismísimas partes, y que a ver cómo firma.

#Cosasquemolan : Borrar el rastro de bichonas maltesas pijas como Betty y otras rancias.

#Cosasquenomolan : Que Tío Harley te borre los rastros y confunda a tu novio.

viernes, 22 de marzo de 2013

RUIDOSO PAVISOSO



Me cuenta la gata mala, Anabotella, que yo de estas cosas no sé, que como el Alcalde de la Ciudad Smart tiene manía al Gafapasta y el Gafapasta al SmartAlcalde ese, pues ella, la tonta y Mami Glenda decidieron odiar a ese señor. Sobre todo Mami Glenda, que decía que a ella no le iban a cambiar la opinión, el gusto y el glamour las perras del pepé y que mono a lo mejor, pero que no daba nada de sí y que era un pavisoso. Y desde entonces en esta tribu en la que vivo se le conoce como Pavisoso. Con mayúsculas.

Me supongo que el Alcalde Pavisoso se habrá enterado por alguno de esos sistemas de espionaje que tanto molan molan tanto a los del pepé ese y como es el malo maloso de este cuento, ha decidido hacernos la vida imposible. Sobre todo, que soy perrina linda y pizpireta y por eso estoy toda acelerada desde la mañana a la noche y necesito descansar para estar bien requetechupi si hace falta, por ejemplo si me viene a buscar mi Dallas Dalletas al insti, o para estar bien requetechunga si toca, por ejemplo si tengo que morder el hocico a la maltesa pija en el recreo o se me atraviesa un cazador en el camino.

Pero en esta tribu no hay manera de dormir a pata suelta. Porque el Pavisoso del chirimiri ese ha mandado a sus hordas de camiones de la basura que pasen por cerca de nuestra camita a las tantas de la madrugada cada día, como a eso de las tres. Y en cuento la nena pilla el sueño reparador y está soñando con Mami Glenda cuidando nubes en el cielo pasa el maldito camión y se pone a hacer un ruido espantoso con las botellas si toca cristal o con la basura normal toque lo que toque. Y claro, me despierto, me ataco, me asusto, me cabreo, me pongo chunga, me caliento y me tiro contra la ventana a ladrar al camión cacoso y pestilente y rugiente. Y entonces se despiertan las gatas y me miran fatal y me dicen que o me callo o me arañan. Y se despierta el Gafapasta y echa pestes y juramentos en lenguas bíblicas en las que sólo entiendo Alcalde, Pavisoso y Mierda, y me llama muy majo porque sabe que yo no tengo la culpa y me pide que me calle y me tumbe a su vera siempre a la verita suya y me calle de una puñetera vez. Y Tío Harley no se despierta porque le gusta más dormir en otro cuarto y porque siempre está colocado.

Luego es un un horror la mañana, porque tengo unas ojeras espantosas y me estoy una hora en el tocador poniéndome mona y poder salir con una cara chupi que no desmerezca a los brillos del chándal.

Le he pedido una foto de Pavisoso al Gafapasta para llevarla siempre en la carpeta, junto a las fotos de Dallas y de Rin Tin Tin, y quedarme con su cara. Para morderle la canilla bien mordida si me le tropiezo por la calle y decirle que a la próxima le incrusto contra un camión mierdoso de esos. Ya estará bien.


lunes, 18 de marzo de 2013

QUÉ MALAS SON LAS DROGAS. Y LAS CAJAS.


Como en el insti la bruja de literatura nos hizo leer Memorias de una vaca , de un tal Bernardo Atxaga, tengo claro clarinete que las vacas son tontas y que no hay cosa más tonta que una vaca tonta. Lo que no sé muy bien es si de tanto comer hierba un setter puede acabar siendo más vaca que perro y si esa transformación hace que te vuelvas bobalicón. Porque en ciencias voy fatal, me cae gordo el profe, y no entiendo nada de eso de guisantes verdes y guisantes amarillos, ni entiendo lo de Darwin, y además aprovecho la hora de ciencias para hacer más largos los recreos.

Pero me está preocupando a mí Tío Harley. Que sí, que me parece a mí que o le afecta el exceso de hierba, que nos dice la de educación para la perranía que la droga es mala malosa, o es tocho y pánfilo y un poco como la gata tonta.

O sea tíos, que yo entiendo que esté un poco desconcertado, y que a lo mejor es que ha sido más de campo que las amapolas y por eso se le enredan las patas por las escaleras y se hace nudos con la correa y coge siempre las farolas y los árboles por el carril equivocado y no acaba de entender el concepto "darse la veulta y elegir el ramal correcto". Aunque eso es requetedivertido y me lo paso yo bomba volviendo loco al Gafapasta llevando la correa para acá, para allá y liándola con la del Harley para que el Gafapasta se ponga a dar volteretas de bailarín y tener las correas en su sitio, se vuelva loco cambiándolas las manos y Tío Harley acabe atocinado y sin saber qué hacer y se siente. Porque ha decidido que cuando el mundo es demasiado complejo para él, o sea casi siempre, se sienta y mira con adoración al Gafapasta. De traca, tíos.

Pero el domingo este, o sea, ayer, es que ya fue lo más de lo total. Por la tarde nos damos un paseo a la orilla de la mar y el Gafapasta deja suelto a Harley para que corretee por la rampa del espigón de Puertochico y me deja atada a mí para que me fastidie. Y Harley se tira al agua para remojarse por el lado más absurdo y con menos sitio y cuando se quiere dar la vuelta no se sabe subir a la rampa otra vez y entonces se suelta y se pone a nadar para donde no es. Vaya número, Tío Harley haciendo los cien metros perro hacia la parte donde el muro es más alto, el Gafapasta saltando en plan atleta olímpico (juas) al pantalán, yo atada saltando al pantalán (con mucho más estilazo) para que no me parta el cuello, trote pantalanero, Tío Harley ni caso pero se da la vuelta, vuelve al punto de partida, el Gafapasta le trinca del collar y le saca del agua, Tío Harley se sacudo y empapa al Gafapasta y mira al Gafapasta en plan ayyy qué majo, tochuno del todo. Un número, tíos, un número, que si nos llega a ver la pija de la JeTTa tengo coñas en el recreo para dos meses.

Pero que luego sigue. Porque a saber cuánto tiempo llevaría el viejuno allí pero que hoy se levanta el Gafapasta y oye ruidos en la habitación caótica y resulta que Tío Harley tiene las patas de atrás dentro de una caja y las de delante fuera de la caja y la cara de ahora cómo lo hago. Que no sé yo muy bien qué nuerona utilizó para entrar en la caja, pero está claro que no llevaba la información "salir". Y otra vez el Gafapasta levantándole las patas y poniéndole en el suelo y el sentándose y mirando en plan ayyyy qué majo.

Hay una amiga del Gafapasta que dice llama a Tío Harley pánfilo. Yo pensaba que era por lo antiguo, como un Pánfilo de Narváez que estudiamos en historia, pero no, que lo dice por "cándido, bobalicón y tardo en el obrar". Y por Sarón dicen tocho, me cuenta mi Dallas Dalletas, pero lo de pánfilo le viene que ni pintado.

Eso sí, ricuras, autorización para llamar al tito pánfilo la tengo yo, la tiene el Gafapasta y haciendo un esfuerzo la tiene la Tere. Como os lo oiga a los demás, me pongo chunga. Que será tochuno pero es de la familia. ¿Queda clarinete?