jueves, 3 de septiembre de 2015

LA PRENORMALIDAD VIEJUNERA DE LA GATA TONTA



Pues sí, señores y señoras, yo las vacaciones me las tomo muy a pecho y estoy súper ocupada yendo a la playa de Mataleñas, a las ferias y a la feria de las naciones como toda poligonera que se precie, así que no tengo tiempo para escribir. A lo mejor ahora que vuelvo os cuento alguna hazaña de verano.

Hoy le toca el turno a Tiberio, la gata tonta. Las dos micifuzas se nos están haciendo viejunas, que ya peinan 14 añitos de conspiración y estupidez según se trate de la mala o de la tonta. El caso es que desde hace unos meses vengo observando yo, que soy perrinalinda pero atenta, que la tonta es un poco menos tonta, y no sé si me gustan los efectos secundarios.

A ver que os explico. La gata tonta es asocial por descuido de la naturaleza, especialita ella, así que siempre anda lejos de la manada con ese maullido desagradable que tiene. Pues ahora, con los años, ha decidido que está mucho más calentita y cómoda usándome a mí de colchón para dormir. Ha decidido también que ella y yo somos súper amigas y siempre tiene ganas de jugar cuando estoy yo en los brazos de Morfeo y me despierta con su voz estropajosa y sus delicadas uñas, así que yo me enfado y salgo corriendo detrás de ella diciendo quita cerda, que me dejes dormir, y ella me hace burla y dice "cerda no, yo gatina linda miaggggghhhhh". Mal.

Para sumar horror al pavor, la dieta de la gata tonta era exclusivamente de pienso gatuno, por muy rico que fuera lo que el Gafapasta tuviera para comer, ella como si tal cosa mientras el Moñas, la Mala y yo (y Mamiglenda y el Motero en sus épicos tiempos) nos sentamos al lado del jefe esperando algún recorte. Hasta fabada come la mala, Anabotella. Pero Tiberio no, Tiberio mira con cara de asco, dice miaggggggghhhhh y se larga corriendo. O se largaba, porque ahora se acerca, olisquea y ha descubierto que le gustan el jamón de york, el bonito del norte, la pechuga de pavo, el pollo y los quesos de La Jarradilla. Más para repartir, menos para mis lindos colmillos. Mal. 

Además, también ahora es otra más para reparto de mimos. Hasta hace poco el Gafapasta podía atraparla por sorpresa y a duras penas obligarle a tragar la medicación. Ahora no, ahora si el Gafapasta se sienta y usa una mano para hacerme mimos a mí, otra para hacer mimos a Gelomoñas y y otra para hacer mimos a Anabotella, la tonta se acerca y dice "para miau también miaaaggghhhhhhh" y el Gafapasta tiene que encontrar una cuarta mano para acariciar el cogote de la tonta. Así que claro, con tantas manos el Gafapasta se estresa y nos manda a todos a la mierda, con lo fácil que sería mandar a la mierda a la tonta, a la mala y al moñas y atender las necesidades afectivas de las perrinas lindas nada más.

Resumen, que la gata tontavieja ocupa espacio, pesa, araña, come chuches, absorbe mimos y dice miaaaggghhhh. Casi la prefiero de tontaasecas.

#cosasquemolan : Los mimos del Gafapasta y la pechuga de pavo.
#cosasquenomolan : La viejunez de la Tiberio y los miaaagggghhhh que va gritando.