REDACCIÓN : TÍO HARLEY

Que sí, que ya sé que estáis esperando a que os cuente cosas de Tío Harley, que sí que ya está en casa desde el viernes, que sí. Pero es que me vais a volver entre todos loca del chirimiri. Pues no estoy yo poco nerviosa y alterada y barriobajera con eso de que ahora hay que compartir el espacio y esperar a que el viejo coja el ritmo para cazar palomas conmigo como para estar encima pendiente de todo, que una es perrina linda pero adolescenta y tiene sus límites.

Para empezar, el Gafapasta, que está pesadísimo de chungo. Que como estoy nerviosa quiero jugar con las gatas a morderlas el hocico y dejarlas sin orejas y volverlas tarumba cantándoles a grito pelado la integral de Camela y me viene y me dice que me esté quieta y me calle y no le aturda y como yo estoy alteradísima no le hago caso y entonces me agarra del collar poligonero plateado y me lleva, dice, al rincón de pensar. Que es como él llama al retrete. Y me deja allí hasta que se me pasa la histeria porque dice que así me calmo más rápido y se les pasa el sofoco a la tonta y a la mala. Será pedagogía moderna como él dice eso de pensar en el retrete. Pero a mí me parece una marranada, hace frío, me aburro y no me da la gana pensar nada, así que salgo peor que antes y vuelvo a por las gatas para desentumecer las patitas lindas y vengarme.

Y luego Tío Harley, que se porta todo el día bien requetebién, y mira al Gafapasta con ojos de borrego degollado para camelarle, pero cuando el jefe no mira me come el pienso y voy a acabar enfadándome. De lo malo malo no se atreve a dormir en MI cama. Al Gafapasta y a las gatas les dejo, pero no pienso admitir más, que esto es un colchón, no el camarote de los Herrmanos Marx, porras.

Y más, la pesada de la profesora de Lengua, que como se ha enterado de que venía Tío Harley porque el Gafapasta es un bocachancla y lo cuenta todo y no tiene discreción, me manda escribir una redacción sobre el viejuno, como trabajo extra por haber meado en la boca a la maltesa cursi y pija esa de la que os hablé, la Jennifer-Taïs. Que un día me va a encontrar, ya lo veréis.

"Tío Harley es un viejuno simpático y molón que hace años se hizo motero porque quería vivir de aventuras, pero siempre se tropezaba con compañías chungas y cazadoras escopeteras que al final le dejaron abandonado en una perrera fea y estropajosa. Pero como Sonia y Berto son como los ratones rescatadores de Disney, pues le encontraron en la perrera y dijeron ¡anda, si es Harley, el tío de la Gin! y llamaron al Gafapasta para la reunificación familiar. Yo me puse muy contenta y muy enfadada porque tenía ganas de ver a Tío Harley pero tampoco quería que me comiera el espacio ni que fisgara mis cosas. Pero el Gafapasta me riñó por egoistona y me pareció bien porque tenía razón.

Tío Harley es guapo, pero tiene una cabezona enorme que parece la del Cardenal Herrera Oria, y es bueno pero un poco tocho, que se traba las patas con las escaleras, porque mucha moto y mucha libertad y mucho campo, pero la civilización no le ha pasado cerca, me parece. Y dice el Gafapasta que ha corrido muchas aventuras, pero cuando le digo que me cuente algo molón me mira, dice "Paz y amor, hermana, paz y amor" y se queda callado, y no sirve que le diga que no soy hermana, que soy perrina linda y como mucho sobrina, pero nada. Que va a ser que está todo el día fumado, ya lo veréis, y no comparte los porretes ni nada, el chungo.

Tío Harley come el pienso como si fueran hamburguesas de vaca loca, como con ansia, y le gustan las golosinas, y comerse mi comida, y comerse la comida del Gafapasta, y comerse la basura. Y también le gusta hacer pis encima de mi pis, que con eso se debe de creer él que me manda, pero a mí él no me manda, eso que quede claro clarinete. Y le gusta dormir en una colchoneta diseñada por Warhol con cabezas de terrier poliseriadas en colorines pop. Y cuando duerme a veces gime raro y se tapa el careto con las patorras de delante, y me parece a mí que a lo mejor es que al pobre le maltrataban o algo. O que antes de los porretes se metió unos ácidos, que son como muy Seventies y él es también psicodélico y Seventy.

Y ya no se me ocurre más y además la culpa fue de la Jenny que me busca".

Harta me tenéis. Me voy a mandar Guausapps a Dallas, que mi Dalletas es el único que me entiende.